Ancianas de asilo de Guadalajara, padecen el aislamiento

Un total de 55 mujeres del asilo Hogares Trinitarios A. C. han vivido los últimos cinco meses en total aislamiento. Las visitas familiares y de grupos de ayuda quedaron suspendidas desde marzo porque al ser un grupo vulnerable a desarrollar más complicaciones por el coronavirus restringir el contacto con personas externas era vital para mantenerlas a salvo de un contagio.

Estas 55 mujeres pasan sus días caminando por los pasillos del asilo, ya sea con ayuda de su andadera, bastón, silla de ruedas o solo apoyadas por sus piernas tambaleantes. La lectura, música, juegos de mesa y televisión se convierten en sus mejores acompañantes durante el día.

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Pero los más de 150 días sin contacto con el exterior les han cobrado factura. Algunas han padecido estrés u otros malestares debido al prolongado encierro.

"Ahora sí que de todo están enfermas, les duele la cabeza, el estómago. Mucho más dependientes de medicamentos porque todo les duele pero es más todo su estrés de no poder recibir a sus familiares, de no tener visitas", explicó María Guadalupe Muñoz, directora de la casa de descanso.

Hogares Trinitarios también ha padecido los estragos de la pandemia. Algunos familiares de las 55 mujeres se han quedado sin trabajo y por ende se han retrasado con el pago de la mensualidad, además de que algunos benefactores han reducido las donaciones.

Por ahora estas mujeres no se quedarán desamparadas pero el asilo ha comenzado a solicitar el apoyo de la ciudadanía para mantenerse a flote. Piden donaciones especialmente en especie, ya sea pañales, leche o papel sanitario, que reciben en su dirección en Pablo Valdez 1525, colonia Mirador, en Guadalajara.

MC

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