Ilse volvió a nacer junto con su pequeña Caroline y venció al covid-19 cuando todo parecía perdido. Su caso es una lección de sobrevivencia en medio de la pandemia.
"Me siento bien, cansada, pero me llevo a mi bebé. Cuando llegué yo ya llevaba una noche con mucha temperatura, yo todavía estaba embarazada", relata con voz disminuida. Habla sentada en una silla de ruedas, después de haber sido dada de alta 23 días después de su ingreso en un estado de franca gravedad al Hospital General de Zona 1A del IMSS, Rodolfo de Mucha Macías.
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Cuando llegó al hospital el 8 de mayo, embarazada de 31 semanas, registraba niveles ínfimos de oxígeno y de inmediato tuvo que ser asistida con ventilación mecánica.
Para el 22, se hallaba ya en terapia intensiva, en donde su condición y la de su bebé se agravaron: padecía problemas neurológicos, hepáticos y pulmonares y tuvo que enfrentar, además, las complicaciones de una gestación inconclusa. Su bebé comenzó a presentar taquicardia fetal y a perder líquido amniótico. Sin opciones, se tuvo que adelantar el parto.
La doctora Regina Magaña Padilla, encargada de ginecología y obstetricia del hospital, relató que el caso de Ilse y su pequeña Caroline ha sido uno de los más difíciles a los que se han enfrentado en medio de la pandemia.
“En el día 22 (de hospitalización) se tuvo que interrumpir el embarazo de manera urgente, sin embargo, a pesar de que ha sido un caso difícil, uno de los más difíciles que hemos tenido aquí en el hospital, gracias al apoyo del grupo disciplinario de todo el personal que labora en el hospital, ha permitido que nosotros podamos dar el alta de Ilse junto con su bebé y que las dos estén sanas y vivas”, relató.
Ilse, originaria de uno de los municipios más pobres de México -Xochistlahuaca, en Guerrero-, pasó la última semana y media sin poder ver a su pequeña. Su esposo Samuel iba y venía desde Iztapalapa al hospital, ubicado frente al Parque de los Venados. Los primeros 12 días las noticias que recibía eran evidentemente negativas, en especial que su esposa estaba intubada. Pero diez días después, tuvo una buena: nació la pequeña Caroline. Baja de peso, pero sana.
Este sábado, un estudio confirmó que la pequeña no es portadora del virus e Ilse ya está libre de covid-19. Su familia llegó muy temprano al hospital para llevarla a casa de donde salió hace 29 días en un estado crítico. Antes de salir, cuando los primeros rayos de sol iluminaron su rostro después de casi un mes hospitalizada, tomó la mano de la doctora Regina y lloró. Le agradeció haberle salvado la vida y la de su pequeña.
“Estoy muy agradecido, le estoy dando muchas gracias a Dios primeramente por haber permitido que se sanara mi esposa, estamos muy agradecidos con el señor y estamos muy agradecidos con todo el personal médico que nos atendieron muy bien y gracias a Dios ya tengo a mi bebé y a mi esposa sana y con la bendición vamos saliendo adelante”, agradeció Alexis Samuel Antonio, el esposo de Ilse.
Como el caso de Ilse, este hospital del IMSS, reconvertido al 67 por ciento para atender casos de covid-19 y de referencia para embarazadas portadoras del virus, ha tenido que enfrentar cinco casos de mujeres gestantes en condiciones graves de salud. Tres de ellas aún no tienen su parto y han logrado superar el virus. Hoy, como Ilse están dadas de alta con una nueva oportunidad de vivir y de ver crecer a sus bebés.