“El depósito y el trabajo está en riesgo, ya no tenemos cerveza": Daniel

El empleo de las personas que laboran en depósitos en cerveza se encuentra en riesgo por la contingencia sanitaria.

Depósitos de cerveza | Archivo
Reynaldo Gutiérrez
Tampico y Monterrey /

La escasez de cerveza ha ocasionado que depósitos, minisúpers y tiendas de conveniencia se encuentren al borde de la quiebra tan solo en el municipio de Altamira, en algunos establecimientos los precios se han mantenido hasta agotar existencia del producto en los refrigeradores.

No obstante, esta situación está provocando que se encuentre en riesgo el empleo para muchas personas que laboran en depósitos de cerveza. 

“Está bastante crítico y cerveza ya no tenemos en todo Altamira por la emergencia sanitaria que estamos pasando, ahorita como estamos en la actualidad, pues está muy duro esto y nos enfrentamos a una serie de gastos, como el sueldo de los empleados, no los hemos despedido hasta ahorita, estamos haciendo un sacrificio, ahorita nos estamos manteniendo con la venta de abarrotes, mientras se compone esto”, expresó Daniel González, propietario de un expendio de bebidas embriagantes en el centro de esta ciudad.

Confían en que pronto transcurra la emergencia sanitaria propiciada por el covid-19 y pueda restablecerse la actividad económica para muchos comercios de este giro, el cual se está viendo severamente impactado al frenarse la distribución de las compañías cerveceras.

“Queremos que primero haya salud, esperemos que el Gobierno Federal nos haga justicia y nos dé la oportunidad de seguir trabajando; muchos negocios han cerrado porque no tienen otra forma de subsistir”.

A un paso del suicidio 

A un nivel grave, drástico, el interrumpir el consumo de alcohol de golpe, de manera inesperada o no planeada, aunado al confinamiento y la incertidumbre que se vive por el covid-19, puede derivar en que esta abstinencia provoque una mayor cantidad de intentos de suicidio, aseguró el especialista Guillermo Rocha González.

De acuerdo con el coordinador del departamento de atención a urgencias psicológicas de la Facultad de Psicología (FaPsi) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la ansiedad es el principal síntoma en el síndrome de abstinencia.

Y la ansiedad, dijo, junto con los riesgos de suicidio, son las dos causas principales de las consultas que están teniendo durante la contingencia, y en ambos casos, como mayor causa la abstinencia de alcohol, de drogas, o apuestas.

Dentro de este conjunto de síntomas que influyen en una persona al dejar de consumir algo, o de hacer algo, lo primero que se presenta, son las reacciones físicas, sobre todo dificultad para dormir, porque la persona requería el alcohol para calmarse.

Aparece también el temblor en las manos o diferentes partes del cuerpo, la sudoración, taquicardia, náuseas, vómitos, y una necesidad de tener qué moverse y no saber para dónde.

Rocha González destacó que en este síndrome luego viene el tema de las ideas, las emociones, que se pueden convertir en reacciones agresivas, impulsivas, irritables y llegan los cuadros de confusión.

Posteriormente puede presentarse la pérdida de contacto con la realidad, después un tipo de alucinaciones con todo lo que tiene que ver con los cinco sentidos, y al final los delirios, que son esas ideas distorsionadas de lo que está pasando, donde la gente piensa que lo están persiguiendo o que hay algo dentro de su cuerpo que no es de él, que no es real.

En el plano psicológico, mencionó, hay una pérdida del control, y este descontrol se convierte principalmente en ansiedad, y esta ansiedad es un descontrol en lo que sentimos, lo que pensamos y lo que hacemos.

Y es dentro de las ideas en la abstinencia que surge la posibilidad del suicidio.

Desabasto de cerveza | Archivo
“Es una respuesta impulsiva, y no pensada, de querer acabar con esta sensación, con esta ansiedad, y una forma de acabar con eso es acabando con uno mismo.

“La base del pensamiento suicida es la desesperanza, el perder la esperanza de que esto va a cambiar, y ahorita, conforme pasen los días, hay menos esperanza, o la sensación es que cada vez está la situación más grave, menos alcohol, menos trabajo, menos dinero, así es que sí, se van incrementando (los intentos de suicidio)”, precisó el docente de FaPsi.


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