Confinamiento convierte a mamá en terapeuta física de su hija

Viridiana Vela, es de Tampico, es mamá de dos niñas, esposa y consultora de comercio exterior en una compañía.

Crit Tamaulipas
Leticia Gutiérrez
Tampico /

El CRIT ha sido para Viridiana Vela el respaldo más afortunado que ha tenido en su vida, porque ha visto en su hija de 3 años gran avance, sin embargo, el confinamiento provocó hacer una pausa en sus ejercicios los que ahora convirtieron a su mamá en su propia terapeuta.

Ana Paulina fue diagnóstica con hipoplasia de cuerpo calloso que afecta el sistema nervioso y derivado de la situación requiere de terapias, las que desde hace dos meses las lleva en el CRIT ubicado en Altamira.

"Lo cerraron por la situación del covid, y tuvimos que hacer una pausa. Entonces como la situación se tuvo que prolongar, nos enviaron videos a través de una página y tuve que empezar a ser su terapeuta", dijo.
Ana Paulina fue diagnóstica con hipoplasia de cuerpo calloso (foto/cortesía)


Pese a sus miedos, empezó con las terapias en casa; sus mayores temores es lastimar a su hija, porque como mamá quien no habla, ni escucha.

"Ha sido difícil, necesitas mucha paciencia y tratas de no lastimar a tu niño; le preguntas si todo va bien, porque son 40 minutos que no sabes cómo va a reaccionar"

Dentro de la confrontación que ha causada la emergencia sanitaria por el virus SARS-CoV-2, Viridiana platica a MILENIO que los resultado de estás terapias en casa, que ha sido a través de videos y ahora virtuales, han conseguido que su niña pueda caminar.

"AnaPau, no caminaba mucho, tiene tres años y ahora sube escaleras sola, apoyada...pero, era algo que no hacía. Con su problema de hipoplasia, sus oídos tampoco escuchan bien, entonces también tiene hipoacusia".


En este tiempo de encierro los cambios para la familia de AnaPau ha sido sorprendentes, porque ahora hasta puede abrir el refrigerador.

Este miércoles regreso a sus terapias en el CRIT, es la primera, luego de la cuarentena obligada por la pandemia, lo que para Viridiana Vela, quien además de ser mamá de dos niñas, Marijo de seis años, Ana Paulina de 3, es esposa y consultora de comercio exterior, quien agradece a Dios porque a pesar de los difíciles tiempos, su esposo y ella tienen trabajo.

lpr


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