Una caída de 65 mil empleos es el impacto que ha dejado la pandemia de covid-19 en Tamaulipas, aseguró el economista Jorge Pérez Cruz, de acuerdo al estudio que ha emprendido durante estos meses de emergencia sanitaria y que incluye tanto el sector formal como informal.
El catedrático de la UAT campus Tampico, mencionó que Reynosa perdió 32 mil empleos, además de ser quien encabeza la zona de mayor contagio con 2 mil 754 casos, luego Altamira, seguido por Tampico, Nuevo Laredo, Madero y Victoria.
"Es a partir de la pandemia que empezamos a ver una caída bastante fuerte en empleo, a nivel estatal ha sido bastante severa, así que estimamos una perdida de 65 mil empleos", refirió.
Altamira es el segundo municipio más afectado en esta pandemia, al perder 16 mil empleos, mientras que en Tampico suman 9 mil y Ciudad Madero, solo dos mil.
"Altamira es el municipio más golpeado de los tres, al perder 16 mil empleos, hablando tanto del formal como informal; en Tampico 9 mil empleos se perdieron y en Madero dos mil, indican nuestras investigaciones sobre el tema”.
Expuso que el impacto de la desocupación tiene mucho que ver con las principales actividades productivas que desarrollan las ciudades, en el caso de Madero lo amortigua la refinería que continúa en operación y que aún si se detuviera el personal no sería dado de baja, esto sumado a que la ciudad tiene menos informalidad.
"En Madero, 45 mil empleos son informales, mientras que 52 mil son formales, pero en Tampico, al ser un municipio de servicios, es más sensible por su vocación".
Aunque Altamira destaca por su informalidad, en esta zona 60 mil personas están empleadas bajo esta clasificación, y 58 mil están en la formalidad, aseveró.
Sostuvo que antes del problema de salud, en febrero Tamaulipas estaba conquistando peldaños, se ajustaba luego de la recesión de 2018, pero en marzo empezó a decaer, pues el SARS-CoV-2, además de afectar al mundo en la salud, trajo consigo la paralización de la economía y el empleo, dijo el economista.
Agregó que para estas estimaciones se basó en indicadores tanto del IMSS, como del Inegi, Coneval e investigaciones de campo, lo que le permitió establecer los anterior datos.