A lo largo de 14 meses, la cifra de mexicanos fallecidos por covid-19 en el extranjero asciende a 5 mil 462, siendo Estados Unidos el país donde se registra prácticamente el 99 por ciento del total de las muertes connacionales.
De acuerdo con una solicitud de información realizada por MILENIO, la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior (DGPME) dio a conocer que del 1 de marzo de 2020 al 7 de mayo de 2021, 5 mil 434 mexicanos fallecieron en Estados Unidos, ocho en Canadá, cuatro en Perú, tres en Turquía y otros tres más en España. Así como dos perdieron la vida en Brasil y ocho en: Argentina, Colombia, Francia, Grecia, Guatemala, Honduras, Kuwait y Panamá; uno por cada país.
En el documento, la DGPME detalló que las representaciones diplomáticas y consulares de México en el exterior, solamente registraron y atendieron los casos donde los familiares de los connacionales fallecidos han solicitado asistencia consular.
El pasado 18 de enero, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que se tenía un total de 3 mil 705 mexicanos muertos al exterior, de los cuales, 3 mil 684 se encontraban en Estados Unidos y la gran mayoría se concentraba en zonas como Nueva York, Texas, Arizona y California.
Repatriación de cuerpos resulta un calvario para familiares
Para algunas personas, la repatriación de sus familiares ha resultado un arduo trabajo. Tal fue el caso de Crescencio Flores, quien murió en abril del año pasado en Nueva York. Por el tiempo de espera, su historia llegó tanto a medios nacionales como internacionales.
Antes de enfermarse, el trabajador de construcción de 56 años, llevaba 20 años viviendo en Estados Unidos enviando remesas regularmente a sus padres, quienes al enterarse de su muerte solo pidieron recibir el cuerpo de su hijo para poder enterrarlo en su país de origen.
Según medios locales, su hermano Francisco llevaba casi dos meses hablando con funcionarios en México y Estados Unidos para intentar repatriar el cuerpo, que permanecía embalsamado en una funeraria de Brooklyn.
Otra situación similar fue la de los hermanos Javier Morales de 48 años y Martín de 39, a quienes por más de un mes su familia trató repatriar a Santa Catarina Yosonotú, Oaxaca. De acuerdo con agencias, su sobrina Melanie Cruz Morales de 19 años y su hermana gemela, intentaron recaudar miles de dólares y sortear burocracias a fin de mandarlos a su país natal.
Durante todo este calvario que han atravesado algunas familias mexicanas, la plataforma para recaudar fondos, GoFundMe, se ha convertido en un sostén para tener los recursos suficientes, con el objetivo de “darles una cristina sepultura”.
“Estamos recaudando dinero para que la familia de Remigio pueda enviar los restos o las cenizas a Puebla, México, donde podrá descansar en paz. Les pedimos a todos que contribuyan si lo tienen, para ayudar a una familia necesitada”, refirió su hijo David Rosales.
En la solicitud precisó que su padre nació el 1 de octubre de 1957 en México y falleció el 10 de abril de 2020 en Sunset Park, Brooklyn. Al que describió como un “hombre trabajador, padre de nueve hijos y quien hasta sus últimos días, fue jornalero para que su familia pudiera salir adelante”.
Las víctimas incluyen en esta plataforma a recién llegados y migrantes que arribaron hace décadas, como Edmundo García de 62 años, quien trabajó en la panadería Salem and Sons en Nueva Jersey durante 21 años.
“Nos entristece mucho anunciar que mi querido tío, Edmundo García, partió de esta tierra luego de perder su batalla con covid-19. Todos los ingresos recibidos se destinarán a los arreglos del funeral que incluyen el envío de los restos a México y cubrir sus gastos médicos”, relató Daniel Rosario a inicio de abril, sin especificar el estado al que sería repatriado.
Con el objetivo de brindar orientación y asistencia consular a las familias de los connacionales, la SRE dio a conocer a finales de abril la Guía para el Traslado de Restos o Cenizas de personas mexicanas que fallecen en el extranjero.
En ese sentido, señaló que el gobierno mexicano mediante la Secretaría de Salud, sostienen que la disposición final del cadáver debe ser preferiblemente cremado, “puesto que las cenizas representan un menor riesgo en términos sanitarios y también un costo financiero bajo”. Aunque en muchos casos, en la idiosincrasia mexicana es mejor enterrar el cuerpo.
“En caso de requerir apoyo económico para el traslado de los restos o cenizas, se debe comprobar la imposibilidad financiera de los familiares de la persona fallecida. De proceder, los recursos que aporte el gobierno de México, mediante sus representaciones en el exterior, serán para cubrir únicamente los servicios básicos de traslado y el embalsamamiento o cremación”, indicó.
dmr