Representantes de restaurantes de la Ciudad de México realizaron nuevamente un cacerolazo, como parte de la protesta "Abrimos o morimos", para exigir ser atendidos por autoridades del gobierno capitalino y definir la reapertura de restaurantes, tras la suspensión de actividades no esenciales por el semáforo rojo de coronavirus.
Los manifestantes se colocaron afuera de sus negocios, donde indicaron que buscan mostrar la crisis que vive el sector, como el desempleo e irse a la quiebra, por lo que piden que se les permita dar servicio con el 30 por ciento de aforo.
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“La finalidad de que volvamos a hacer esta acción es para que las autoridades nos escuchen, estamos en una situación apremiante y necesitamos abrir un espacio de trabajo para todo el personal; es una situación muy difícil”, dijo Elena Pacheco, supervisora de operaciones Potzollcalli.
Solicitaron a las autoridades que brinden una respuesta pronta porque el sector, “como todos los mexicanos, comemos diario y un día sin ingreso representa un día sin alimentos”
“Somos un sector que damos alimentos higiénicos, que somos un sostén para nuestras familias. Así como nosotros nos hemos apegado a las reglas, así exigimos que las autoridades nos den solvencia para poder sobrevivir. También somos importantes y necesitamos salir adelante”, dijo Pacheco.
FLC