En riesgo de ser devoradas por el río Tula, cinco viviendas tuvieron que ser desalojadas de manera preventiva ante el incremento en el caudal de este afluente.
De las cinco viviendas en la zona de riesgo, son dos las directamente afectadas por el socavón que se ha formado, mientras que para las otras tres la evacuación se procedió como medida preventiva.
En total fueron 12 personas a quienes se retiró de las áreas cercanas al socavón, dos familias fueron alojadas temporalmente en un hotel para garantizar su seguridad, mientras que el resto ha encontrado refugio en otros lugares, con sus familiares, confirmó el subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Francisco Quijas Cruz.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se encuentra en el lugar atendiendo las afectaciones, llevando a cabo labores para fortalecer el talud, evitar la expansión del socavón y proteger las viviendas restantes de la comunidad.
Autoridades estatales, municipales y federales mantienen monitoreo permanente de la situación de manera continua para realizar las acciones necesarias en respuesta a esta emergencia.