En la crisis que vive el lago de Zirahuén por el robo de su agua, para regar 5 mil 941 huertas de aguacate ilegales, participa el crimen organizado.
Un grupo delictivo amenaza, extorsiona y priva de la libertad a liderazgos comunales que se oponen al saqueó del líquido.
Pero no solo el crimen quiere una tajada de agua para regar sus huertas de aguacate, sino también políticos y empresarios.
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Ya se han apoderado del líquido para amasar pingües ganancias mediante la producción de la fruta.
Seducido por la belleza del lago y por el alto valor de la tierra fértil, el ex presidente Felipe Calderón tuvo una huerta de aguacate, reveló Flor Esmeralda Árciga Ramírez, dirigente de mujeres purépechas y ex jefa de tenencia de Zirahuén.
En este mismo sentido, la lideresa agregó que tiempo después el pueblo dejó de saber qué pasó con las presuntas tierras de Calderón y no se supo más.
En entrevista con MILENIO, Flor Esmeralda Árciga denunció que el crimen tiene huertas y presiona por mantener volúmenes altos de agua para regar sus árboles.
E incluso, recordó que ella y su marido fueron “levantados” para que dejaran de abanderar el rescate ecológico de Zirahuén.
Más adelante, declaró que hay empresarios de Monterrey que tienen huertas, aunque la mayoría son de Michoacán.
“Todos los productores tratan de extorsionar con dinero, a cambio de agua en grandes cantidades”, expresó.
En respuesta, un grupo de mujeres purépechas que vive en la ribera del lago desmantelaron equipos de bombeo que se utilizaban para regar huertas de aguacate.
Ellas, de manera valiente, tomaron la determinación de ir a los predio para decomisar cuatro bombas de agua.
El Concejo Supremo Indígena argumentó que hicieron justicia por mano propia, pues las autoridades no han actuado en contra de los productores de aguacate.
Además, hizo notar que los comuneros están en espera de mayor apoyo policial para evitar el robo de agua en el lago.
El Concejo consideró que el Estado mexicano no hace nada para cuidar ese recurso natural.
Y acusaron a los aguacateros de actuar con avaricia por el alto valor económico de “el oro verde”.
Los afectados asimismo señalaron que los productores ganan fortunas anualmente, mientras la gente de la comunidad vive con precariedad.
Sobre el saqueo del lago, Juan Alcaraz Padilla, comisariado de bienes comunales, instó a los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a que actúen con rectitud y con apego a la ley.
Esto, dijo, porque entregan indebidamente permisos “desde sus escritorios y sin conocer la realidad de Zirahuén”.
“Si el gobierno federal tiene voluntad debe cancelar los permisos de extracción de agua, con el propósito de recuperar el lago”, retó.
En este marco de crisis hídrica, habitantes también de Zirahuén acusaron a la familia del presidente municipal de Pátzcuaro, Julio Alberto Arreola, de usar excesivamente agua del lago para su beneficio.
Oficialmente, la Secretaría de Medio Ambiente estatal, reconoce 5 mil 941 huertas ilegales de aguacate en el municipio de Salvador Escalante, la mayoría en Zirahuén.
Sin embargo, el proceso de judicialización de las carpetas de investigación por daños al medio ambiente avanza a paso de tortuga.
aag