Es obligatoriedad de las autoridades municipales, estatales y federales generar un espacio público adecuado para el uso o disfrute de toda la población, de manera segura e incluyente, sin ningún acto de discriminación; aseguró Sergio González Guzmán, jefe del departamento de Proyectos de Urbanística del CUAAD.
“Qué no se sienta que es una exclusión una persona con una discapacidad sea física, visual, de habla o sonora también, pero la intención de las adecuaciones es para que según el grado de discapacidad se ha usado de manera independiente por toda la población”, dijo Sergio González Guzmán, especialista en urbanista y medio ambiente del CUAAD.
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Sin embargo, enfatizó que el gobierno debe dejar de hacerlo ver como una dádiva hacia ese sector de la población, haciéndolos sentir sobre apreciados como una forma de medio político.
“Qué hasta los ponen a que suban a una rampa o hacen un evento público en el espacio público donde hacen entrega de esas obras, pero desafortunadamente pues es como como un motín político ese tipo de obras que la autoridad es obligación y no tiene ni siquiera razón de qué las publique por un lado y por otra que se ofrecen el mejor postor a un catálogo horrible de tipos de rampas que hay en el centro en virtud de qué se ofertan a ver quién hace más por menos costo”, comentó.
Recalcó que hace falta hacer un análisis del espacio público en todos los niveles de gobierno, que garantice que haya especialistas en espacio público dentro de estos, para que se tengan obras públicas de mejor calidad, didácticas y el ciudadano se sienta con seguridad.
JMH