Según lo observado y estudiado en la Psicología del consumidor, sociedad y consumo, en el tema sobre conductas impulsivas y compulsivas, se evidencio que el comprar se volvió algo casi obligatorio y que la publicidad se enfoca más en las mujeres, ya que son estas las que toman la decisión de la compra y la necesidad de adquirir. Sin embargo estas conductas se vuelven algo natural, sin darle importancia a las consecuencias psicológicas y financieras que puedan padecer las mujeres con dichas conductas.
Compras compulsivas
La compra compulsiva es aquella que al realizar una compra ésta genera una sensación de satisfacción o placer momentáneo en el cliente, iniciando una dinámica de volver a realizar una compra creando una adicción. La mayoría de los compradores compulsivos utilizan la compra para enfrentar situaciones insatisfactorias, bien sea con su entorno o con ellos mismos.
La acción de comprar alivia la tensión de la persona y le genera placer, normalmente suele estar asociada a trastornos del estado de ánimo, como, ansiedad, frustración, y bajo estado de ánimo.
-Anticipación: Comienzan los pensamientos y las necesidades. Pueden enfocarse en un producto o en el acto de comprar.-Preparación: Se realiza la investigación y la toma de decisiones. Una persona puede analizar ventas o debatir sobre dónde ir a comprar.
-Compra: Se produce la compra. La persona se siente “drogada” mientras lo hace.
-Gasto: Se compra un producto, o muchos productos. La persona se siente triste de que ha terminado la experiencia de compra y posteriormente puede estar desilusionada por lo que gastó.
-Sobregiro de la cuenta bancaria comprando cosas que no necesita.
-Sentir ansiedad los días que no sale de compras.
-Pagar apenas el mínimo de las tarjetas de crédito y seguir comprando
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Compras impulsivas
Se considera una compra impulsiva a todo aquello material que compramos sin haberlo planificado con anterioridad, siendo el 50 por ciento de las compras de este tipo, esto pasa regularmente en compras de necesidades básicas como hambre y sed.
Hay muchas formas en que el marketing y la publicidad pueden afectar la decisión de los compradores, por lo que es muy recomendable reconocer cuando se piensa hacer una compra impulsiva y así evitarla.
En las personas impulsivas, las emociones juegan un papel muy importante siendo aquella que tiene muy poca capacidad para contener sus primeros impulsos y actúa sin pensar en las afectaciones económicas inmediatas o a futuro que tendrán sus acciones.
Hay algunos signos que te pueden ayudar a reconocer las compras por impulso y así buscar controlarlas.
-Haces un presupuesto, pero no lo sigues.-Te das demasiados permisos para gastar.
-No evaluar las compras que se van a realizar.
-Compras cuando estás pasando por un estado emocional
-Las compras que realizas causan problemas personales.
Diversos autores coinciden en que la compra compulsiva es patológica mientras que la compra impulsiva aunque no es racional, es consciente y la personas no buscan la reducción de una tensión si no la satisfacción de un deseo irracional y momentáneo.
La diversión de comprar algo inesperadamente genera emoción , sin embargo no dura por mucho tiempo, el ser disciplinado con los gastos trae tranquilidad y posibilita mantener una buena económica.
VLSS