“Cuando vi que todo era pérdida me quebré”: Denis empezará de cero para poner su consultorio

Historia

Luego de las inundaciones en Tula y que fue seguro regresar a la plaza donde estaba su consultorio dental, Denis revisó todo su material y equipo, pero todo se echó a perder.

Fueron 10 años trabajando, para poner su consultorio dental. (Jesús Quintanar)
Alejandro Reyes
Tula /

Denis lloró cuando vio a través de la cámara de video que el agua había entrado a su consultorio dental. Lloró cuando acudió a él y el agua le llegaba a las rodillas. Lloró cuando el nivel del agua bajó y todo se perdió. Lloró hasta que no le quedaron más lágrimas.

El desbordamiento del río Tula, la madrugada del 7 de septiembre, inundó siete colonias de Tula de Allende, incluido el centro, donde se encontraba el consultorio de odontología integral de Denis.

La unidad dental, el equipo de rayos x, su autoclave en la que esterilizaba el instrumental, un motor de endodoncia, un localizador de ápices, limas dentales, cementos dentales, jeringas, material de cirugía, un refrigerador y una pecera, todo fue pérdida total.

“El esfuerzo de muchos años se acabó en un instante, cuando vi que todo era pérdida total sí me quebré, sí me sentí derrotada”, cuenta Denis Marlene Zúñiga Reséndiz, joven de 36 años afectada tras la inundación en Tula.

Solo rescató cinco bolsas de instrumental con explorador, pinzas, espejo y excavador, el resto del equipo terminó en el suelo, fuera de su sitio, el refrigerador acabó sobre la unidad dental.

El nivel del agua alcanzó los dos metros de altura, el material, insumos, un escritorio quedaron en el piso, la puerta del baño terminó desprendida, solo quedó agua negra y lodo.

“Me metí así, el agua me llegaba a las rodillas, entré a mi consultorio con la esperanza de poder rescatar algo pero no, solo rescaté las bolsas de instrumental, fue pérdida total, sentí muy feo, me puse a llorar, todo un día estuve llorando hasta que ya no me salían lágrimas”, cuenta.

La impotencia y la frustración abrazaron su cuerpo, la rodearon por completo, el consultorio de odontología integral era su único sustento, el de ella y su hija Carla de 12 años.


Denis tenía apenas tres años y medio con consultorio, le había llevado más de diez años montarlo, adquiriendo de apoco el equipo y el material para la atención de los pacientes.

-¿Qué pensaste la primera vez que entraste después de la inundación?

-Sí es un impacto muy fuerte sobre todo por el sacrificio de muchos años, muchos esfuerzos, de mucho trabajo.

-¿A cuánto asciende todo lo que perdiste?

-Haciendo cuentas de todo lo que perdí es un aproximado de 500 mil pesos.

-¿Cómo te sientes después de que pasó todo?

-En estos momentos todavía me duele, todavía como que estoy asimilando lo que pasó.

Fue la mamá de Denis quien le avisó la madrugada del martes que el río se había desbordado y estaba entrando en la Plaza Parking Tula en donde estaba su consultorio y ocho locales más en los que tenían su negocio una terapeuta física, una nutrióloga y personas que ponían uñas, daban créditos y se dedicaban la venta de autos. Todos fueron afectados.

“Yo la verdad en ese momento como que no veía una salida, dije: qué voy a hacer ahora, el consultorio me costó más de diez años poderlo poner para que en un instante todo se acabara”, dice.


Denis entiende que el desbordamiento del río Tula fue un fenómeno de la naturaleza, pero cree que si las autoridades hubieran alertado a la población se habrían prevenido las pérdidas.

“Si nos hubieran alertado el día lunes al medio día, a las cinco de la tarde, que desalojáramos porque había un riesgo hubiera tenido pérdidas diferentes, a lo mejor hubieran sido menores”, dice.

Alejandra Méndez Girón, titular del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aseguró que se alertó con oportunidad al Sistema Nacional de Protección Civil sobre las tormentas que se tendrían el lunes 7 de septiembre. Ni protección civil estatal ni municipal dieron los avisos a la población. La inundación afectó nueve municipios.

-¿Alguien les avisó de las lluvias?-, se le pregunta a Denis.

-Nadie nos avisó, no nos alertaron el día lunes para nada.

-¿Y la presidencia municipal de Tula?

-El gobierno municipal no ha dado la cara, no entiendo por qué no nos avisó.

Tras la inundación del río Tula, miles de personas resultaron afectadas, perdieron su patrimonio, sus fuentes de empleo, se quedaron sin los muebles de sus casas, sin los insumos de sus comercios.

Denis espera que los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, apoyen a las personas afectadas por la inundación, que hagan algo para ayudarlas y volver a comenzar.

-Al final es empezar de nuevo, una vez empecé de cero, sé lo que cuesta, se que esta vez también me va a costar pero al menos ya sé cuál es el camino-, reflexiona.

-¿Y cómo piensas hacerlo?

-Pues trabajando e ir juntando dinero para poder adquirir mi equipo, para poder poner otra vez mi propio consultorio.


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