El polígono de lo que pretendía ser la refinería Bicentenario podría utilizarse para la creación de una central de abastos regional que reciba toda la producción, para beneficio directo de productores y consumidores locales.
Lo anterior lo señaló en entrevista el diputado federal por el distrito de Tula, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien dijo que “Hidalgo hoy dota del 50 por ciento de las frutas y legumbres a la CDMX”, pero precisó que en la actualidad “quienes ganan son solamente los comerciantes, no los agricultores”.
Por este motivo reveló que lo que se pretende es que se pueda “generar una central de abastos en las 700 hectáreas” que se tienen para que “ahí pueda crearse un inmueble que reciba todo lo que hoy se produce en la región”.
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El objetivo central de este proyecto es que la mercancía producida en la región “pueda ser vendida a un precio justo y que los agricultores ganen”, pero también, atajó, “que nosotros como consumidores paguemos a menos precio”.
Explicó que “hoy lo que pasa es que el producto se va primero a la CDMX y regresa a precios más altos, pero se le paga un precio injusto a los productores; eso de la central de abastos regional es lo que hoy estamos buscando realizar como diputados federales, en coordinación con el gobernador del estado, Julio Menchaca Salazar, para generar un desarrollo sustentable”.
Además Ochoa sostuvo que se tiene que aprovechar al máximo el agua residual enviada desde el Valle de México y su zona metropolitana, y por eso resaltó que se deben “buscar los mecanismos para que podamos de manera conjunta hacer que esa agua que viene hoy sea utilizada en diferentes etapas o tipos de riego que hoy tiene el estado de Hidalgo”.
Admitió que el tema de las aguas residuales “es un conflicto de muchos años; hoy nosotros desgraciadamente recibimos toda el agua que no se planeó tanto de la Ciudad de México como del estado de México; hoy no hay zonas permeables que puedan almacenar el agua en la CDMX, está solamente el Túnel Emisor Oriente (TEO) y poniente”.
Y añadió el legislador federal que “estas obras se empezaron al revés, debieron empezar de Hidalgo hacia México para que no hubiera el tipo de inundación que sucedió en el 2021 aquí en Tula”.
En distintas ocasiones organizaciones de la sociedad civil y ambientalistas han denunciado que se requiere una inversión directa en la rehabilitación de los vasos reguladores que se encuentran en el Valle de México y su zona metropolitana, para aminorar los riesgos de inundación en la zona de Tula, pues acusaron que en Tula no está la solución al manejo de las aguas residuales.