El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, reiteró durante la conferencia vespertina sobre el coronavirus en México que no es recomendable el uso generalizado de cubrebocas en el país, de acuerdo con los nuevos lineamientos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) este viernes.
“Ayer la OMS publicó una guía interina sobre el uso del cubrebocas en el espacio comunitario, y es muy interesante porque los distintos detalles, los pro, contras, limitaciones, nos ratifican que nuestras guías estaban en ese mismo sentido, es lo que nosotros venimos diciendo desde hace varias semanas o meses”, subrayó López-Gatell.
Esto es lo que dice la OMS
La Organización Mundial de la Salud informó en un nuevo reporte publicado el 5 de junio sobre las ventajas y desventajas del uso de cubrebocas de forma generalizada, así como su durabilidad y las recomendaciones para la población sobre el tipo de telas para ello.
El organismo aclaró que el uso generalizado de máscaras por parte de personas sanas en un entorno comunitario aún no está respaldado con una evidencia científica directa, pero que en entornos donde hay concentraciones masivas puede ser beneficioso como medida para prevención de la transmisión.
Por ello, la OMS actualizó su guía para prevenir la transmisión de covid-19 de manera efectiva en áreas de transmisión comunitaria y alentó a los gobiernos el uso de cubrebocas en situaciones y entornos específicos.
¿Cuáles son sus ventajas y en dónde deben ser usados?
Las posibles ventajas del uso de máscaras por parte de personas sanas en el público en general incluyen una disminución del riesgo en la exposición potencial con personas infectadas antes de que desarrollen síntomas, así como generar una cultura social sobre su uso responsable que comprende desde una contribución personal ante la pandemia y el desarrollo de cubrebocas estéticos personales.
Detalló que su uso es variable al tipo de ambiente y persona, y recomendó a la población utilizar un cubrebocas específico para ciertas actividades donde se puede sospechar de una alta transmisión del virus.
- Cubrebocas no médicos. Uso recomendado en entornos públicos y en población generalizada: supermercados, espacios laborales específicos (trabajado social, cajeros, atención directa con clientes), reuniones sociales, reuniones masivas, entornos cerrados como escuelas o iglesias, campos de refugiados, barrios de alta marginación y transporte público.
- Cubrebocas médicos. Uso recomendado en personas quienes se encuentran dentro de los factores de riesgo: personas mayores de 60 años y gente con comorbilidades subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedad pulmonares crónicas, cáncer, enfermedades cerebrovasculares e inmunosupresión.
¿Por qué no recomiendan el uso masivo de cubrebocas?
La OMS informó que entre las dificultades de su uso generalizado está en un aumento potencial de autocontaminarse con el virus debido a la manipulación, a veces inconsciente, del cubrebocas con el que se puede mantener contacto con ojos, nariz y boca; además que en condiciones climáticas puede favorecer el desarrollo del virus sobre la tela.
Además que se pueden presentar complicaciones físicas como las dificultad para respirar, dependiendo del tipo de cubrebocas que se use, y el desarrollo de lesiones en la piel con su uso prolongado, y puede empeorar si la persona padece un problema de acné o dermatitis.
El mal uso por la persona, la dificultad de su uso en niños y pacientes de trastornos mentales severos, su gestión inadecuada y desecho inapropiado, la sensación de acaloramiento del rostro en ambientes cálidos, y la falsa sensación de seguridad puede limitar la eficacia de los cubrebocas y no contribuir a recudir la transmisión del virus. Por ello no recomiendan su uso generalizado.
¿De qué material es recomendable hacer los cubrebocas?
En el caso de los cubrebocas de tela, que no son para uso médico, pueden estar elaborados de diferentes combinaciones de tejidos, con varias secuencias de capas y en diversas formas, pero pocas de estas combinaciones se han evaluado sistemáticamente y no existe un protocolo único para su diseño.
Los requisitos estandarizados es que permitan la menor filtración de partículas emitidas por otra persona, ya que el virus se puede transmitir por gotas de saliva, y garantizar la transpirabilidad de la respiración personal. Es importante los tipos de capas que tienen las telas, ya que está demostrado que su filtración ronda entre el 0.7 y el 60 por ciento.
La estructura de un cubrebocas no médico
Recomiendan que tenga una capa interna de un material hidrofílico (por ejemplo, algodón o mezclas de algodón); una externa hecha de material hidrófobo, como polipropileno o poliéster, que pueda limitar la contaminación externa desde la penetración a través de la nariz y la boca del usuario, y una capa intermedia hidrofóbica de material sintético no tejido como el polipropileno o una capa de algodón que puede mejorar la filtración o retener las gotas.
Datos recientes indicaron que dos capas hiladas no tejidas con el mismo material utilizado para las capas externas de máscaras médicas desechables ofrecen la filtración y transpirabilidad adecuadas. Las máscaras de tela de algodón son en general muy transpirables pero ofrecen una filtración más baja.
¿Cómo manejar adecuadamente un cubrebocas?
La OMS detalló que los cubrebocas solo deben ser utilizadas por una persona, y que éstas deben cambiarse si están sucias o mojadas. Usarlas en tiempos prolongados reduce su eficacia. Además que no pueden lavarse con mucha frecuencia y deben manipularse con cuidado para no contaminar otros objetos.
Se debe verificar el tipo de tela del cubrebocas para lavarse a la temperatura más alta permitida, esto para garantizar que el virus no se mantenga sobre el tejido. Por ejemplo el polipropileno puede lavarse a alta temperatura de hasta 140 grados. Se recomienda lavarlas de forma hervidas.
En caso de no haber agua caliente disponible, se debe lavar con jabón o detergente con agua a temperatura ambiente, y enjuagar para evitar dejar residuos peligrosos de los detergentes que pueden aspirarse.
dmr