BUAP apoya espacio para abordar problemáticas de la cuenca del Atoyac

La máxima casa de estudios del estado de Puebla impulsa la convocatoria que realiza el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional.

Vista del río Atoyac | Andrés Lobato
Jaime Zambrano
Puebla /

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) apoya los espacios para que comunidades, academia y autoridades analicen, desde una visión multidimensional, la problemática que se vive en la cunca del Atoyac.

Ante la situación de la cuenca, la máxima casa de estudios del estado de Puebla impulsa la convocatoria que realiza el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional para el desarrollo del Primer Foro Regional "Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la problemática de la contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac."

El encuentro se realizará en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Tlaxcala Campus Rectoría con la participación de especialistas e investigadores del Centro Universitario Para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la BUAP, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Universidad Iberoamericana Puebla y del propios Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional.

El encuentro regional tiene como objetivo conocer los distintos abordajes por parte de los gobiernos, la academia y la sociedad civil para comprender y atender los problemas derivados de la devastación socioambiental. Como resultado, se espera contribuir al diseño de un insumo para la política pública que pueda coordinar los esfuerzos en los tres niveles de gobierno para emprender el saneamiento integral de la cuenca.

De acuerdo con el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias sobre Desarrollo Regional (Ciisder), la cuenca del Alto Atoyac es actualmente reconocida como una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental (RESA) por los graves efectos de la contaminación en la salud de las personas, el daño a los ecosistemas, los suelos agrícolas, así como el trastocamiento del tejido social.

“Un factor determinante en el desastre ambiental es el acelerado proceso de industrialización sin establecer medidas de ordenamiento territorial y de regulación toxicológica”, detalla el Ciisder.

Desde hace varias décadas se han hecho denuncias desde la academia y la sociedad civil; y las comunidades organizadas desarrollaron una Propuesta Comunitaria para el Saneamiento Integral de la Cuenca.

“Es entonces necesario continuar el llamado y promover espacios de articulación para atender de una manera coordinada la problemática entre todos los actores involucrados”, añade la convocatoria.

En su momento, Lilia Cedillo Ramírez, rectora de la BUAP, destacó que impulsar acciones para revertir el daño ambiental requiere de mover conciencias: que todos y cada uno haga lo propio en aras de garantizar la sustentabilidad del planeta.

Afirmó que la educación es la herramienta para formar una conciencia ambiental, por lo que no se deben descuidar las transiciones escolares -el paso de la educación básica a la media superior y de esta a la superior- para dar continuidad a un programa educativo en ese sentido.

CHM

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