La llamada “cuesta de enero” podría extenderse hasta marzo debido a factores como la desaceleración económica, el incremento en las tasas de interés, y la inflación que es la más alta de las últimas dos décadas que genera una pérdida importante del poder adquisitivo, señalaron expertos de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
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Los especialistas del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas señalaron que hay panorama complicado para los primeros meses de 2023.
El profesor investigador Antonio Ruiz Porras explicó que actualmente pasamos por un proceso de desaceleración económica, y al analizar la tasa de crecimiento del PIB de 2023 a la fecha ha habido un decrecimiento sensible; se espera una tasa de crecimiento de 1.2 por ciento.
“Además de este contexto de desaceleración económica, tenemos la inflación más alta de los últimos 22 años; cerramos con una inflación de 7.82 por ciento, que significa que tenemos la pérdida de poder adquisitivo más grande registrada en las últimas dos décadas”, expresó.
Ruiz Porras destacó la falta de margen de maniobra de la política monetaria, ya que hay tasas de interés muy altas, además aumentan las tasas de referencia y no se espera que baje en el corto plazo, lo que significa que se esperan problemas con las decisiones de crédito y ahorro, por lo que estamos viviendo un panorama complicado en la economía mexicana.
“No podemos descartar que surjan problemas sanitarios asociados con el covid, todo esto nos hace ver que tenemos un año complicado. Es posible que se mantengan altas las tasas de interés, con sus consiguientes efectos sobre la inversión y el ahorro. Y podemos esperar que la inflación siga creciendo, aunque menos que la del año pasado; como estamos en un proceso de desaceleración, no esperaríamos un alto crecimiento del empleo”, dijo el académico, quien señaló que se espera una mejor situación económica en Jalisco, debido a que se encuentra por encima de la media nacional en empleo y producción.
Héctor Iván del Toro Ríos, profesor investigador del CUCEA, expresó que tras la difícil situación económica que se vive en el contexto internacional a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la desestabilización que algunas naciones aún padecen a causa de la pandemia, el panorama en 2023 no es nada alentador.“Aunque hablamos de uno de los incrementos salariales más importantes en las últimas décadas y de la aparición del súper peso, que ha ocasionado que el dólar se encuentre ya por abajo de los 19 pesos, no se puede, por el momento, hablar de un triunfo en materia económica, pues la tendencia de los precios siguen en situación alarmante para las personas y los trabajadores, y en el corto plazo se pudiera hablar de un efecto rebote para la paridad peso-dólar, agravando más la situación de los mexicanos”, declaró.
Explicó que en el contexto actual el alza de los precios en México es evidente, y muchas familias tienen que recortar sus gastos y sustituir ciertos productos por otros. “El salario mínimo, aún a expensas de los incrementos que se han aprobado, sigue siendo insuficiente, dado que queda obsoleto porque no permite cubrir siete de los ocho grupos que componen la canasta básica mexicana. El costo de la canasta básica sigue al alza, y crece de forma exponencial, mientras que el salario mínimo incrementa en porcentajes que diluyen el incremento del salario”, subrayó.
El especialista añadió que el costo total de la canasta básica para enero es de 11 mil 539 pesos, donde se propone un salario recomendado de 6 mil 646 pesos mensuales, lo equivalente a 221 pesos diarios, con la finalidad de afrontar la pérdida del poder adquisitivo y la presencia de la inflación.
SRN