En la idea de tener un censo sobre el número de afectados y sus áreas productivas que fueron frenadas ante la inundación de sus negocios o establecimientos en la región Tula, la secretaría de Cultura realiza el conteo de las y los artesanos que perdieron sus hogares, sus lugares de trabajo, así como los insumos para realizarlos, y hasta el momento suman 175.
Lo anterior lo informó la encargada de la oficina de esta dependencia, Leyza Fernández, quien indicó que también se estudia la posibilidad de reaperturar, tras 18 meses de cierre por la pandemia, la zona arqueológica de Tula para reactivar la economía de este sector.
“A partir de la declaratoria en el municipio, el gobernador nos ha solicitado el levantamiento de información sobre las y los artesanos que resultaron afectados por este tema, y nos hemos enfocados en ir a visitar colonias, sobre todo aquellas que están a la orilla del río, en donde más presentan afectaciones, y hasta el momento tenemos una lista de 174 artesanos, a quienes se les ha entrevistado para saber la cuantificación de daños que tienen en este momento”, explicó.
Ante este trabajo que realizan, personas han solicitado la reapertura de la zona arqueológica de Tula con el fin de que tengan espacios para ofrecer sus mercancías, las artesanías que forman parte de su actividad económica, situación que analiza, junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para dar paso a este objetivo.
“Hay otra parte de artesanos que nos dicen que se reabra la zona arqueológica, y lo estamos trabajando con el INAH, así como con las autoridades porque el gobernador nos ha pedido que hagamos esta gestión para que haya una respuesta y se haga lo necesario para esta reapertura, abrir el comercio artesanal es muy importante para ellos, pero se está desarrollando una estrategia de manera conjunta para poder reactivarlos desde su economía, y ver los desafíos a los que se enfrentan también con la propia pandemia, y ahora con la inundación”, expuso Fernández.
Dijo que para la reapertura de la zona arqueológica, se debe llevar a cabo limpieza y mantenimiento del lugar tras permanecer durante 18 meses cerrado por la emergencia sanitaria, “y queremos reactivar los espacios a través de hacer coloquios, talleres, y desarrollar actividades que pronto estará informando el gobernador del estado”, manifestó.
La mañana de este viernes dio inicio la Feria del Libro Infantil y Juvenil 2021, con un desfile de malabaristas que recorrieron la avenida Juárez, desde el Palacio de Gobierno, hasta las instalaciones del Centro Cultural del Ferrocarril, en donde se llevó a cabo la presentación de este evento que busca incentivar la lectura en Hidalgo y en donde este día se realizó la Presentación Editorial de Adela Calva Reyes, escritora de origen indígena que dejó un legado importante para la literatura hidalguense.