La Catedral Basílica de Puebla que tiene como advocación mariana a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, conmemora este 18 de abril el 372 aniversario de su consagración por el obispo Juan de Palafox y Mendoza.
El inmueble religioso más importante de la arquidiócesis de Puebla cuenta con la prerrogativa de ser el primer templo grande que bajo los diseños de América y fue consagrada cuatro años que la Catedral Metropolitana de la hoy Ciudad de México en 1653.
Aunque no estaba terminada el día de su fundación, el obispo Juan de Palafox y Mendoza intentó consagrarla en el aniversario de la fundación de Puebla, es decir, el 16 de abril de 1649; sin embargo, se retrasó la ceremonia por dos días.
“El obispo Juan de Palafox y Mendoza consagró la Basílica Catedral de Puebla el 18 de abril de 1649 sin haber sido totalmente terminada, aunque su objetivo era que la ceremonia coincidiera con la fecha fundación de la ciudad”, destacó el historiador Fabián Valdivia Pérez.
Ante el aniversario de la consagración de la Catedral de Puebla y ante los 490 años que cumplió la ciudad de Puebla el pasado 16 de abril, el arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa, hizo oraciones para que venga un mejor presente y futuro para sus habitantes.
“Hoy es aniversario de la consagración por nuestro obispo, Juan de Palafox y Mendoza, de nuestra catedral de Puebla. Son acontecimientos que son parte de la vida de nuestra ciudad arzobispal. Pidámosle al señor que sigamos bendiciendo a esta ciudad y que los santos ángeles, a quienes está encomendada, custodien a la ciudad y a sus habitantes”, destacó en la misa dominical.
En su momento, Francisco Vázquez Ramírez, rector de la Catedral de Puebla, destacó que cada uno de los espacios del inmueble, son impresionantes y destacó que, entre ellos, los vitrales generan que ingrese una luz que se traduce en colores y en experiencias especiales en diferentes momentos del año.
Destacó que cada celebración religiosa en la Catedral Basílica de Puebla es diferente; y, en especial, existen dos fechas en el año, cuando la luz ingresa por los vitrales generando una magia especial.
“Como celebrante, tengo enfrente el coro y el facistol —gran atril donde se colocan los libros corales—. Dos veces al año, una en abril, el 18 de abril; y otra el 18 de agosto, cuando entra la luz y pega directamente a los libros del coro. Entra una luz azul esplendorosa, esto da una luz de misticismo. Estas parado en otro espacio”, destacó Vázquez Ramírez.
María Teresa Cordero Arce, directora de Conservación de la Arquidiócesis de Puebla, resaltó que, cuando la catedral de Puebla fue consagrada por el obispo Juan de Palafox y Mendoza, el 18 de abril de 1649, los vitrales que, actualmente, se aprecian, no existían.
Señaló que, a pesar de que, en su diseño original, los vitrales no estaban proyectados, Palafox y Mendoza pidió espacios para que se presente una iluminación especial al interior del recinto religioso.
Fue el obispo Palafox y Mendoza, quien emprendió una campaña de recaudación de fondos que comprendió a toda la sociedad poblana y aportó su propia herencia, en busca de construir la catedral de Puebla.
Actualmente, el inmueble se encuentra sobre un terreno que mide 120 metros de largo por 80 metros de ancho, cuenta con 97.67 metros de largo por 51 metros de ancho y se encuentra trazada en cruz griega, además, está colocada en la misma posición cardinal que la de San Pedro en Roma.
AFM