Entre la lucha por un México independiente y la explosión del desarrollo económico en Guanajuato capital, las cabezas de Miguel Hidalgo, Juan Aldama, Ignacio Allende y José Mariano, fueron colocadas en la Alhóndiga de Granaditas, hace 209 años.
De acuerdo al cronista de la ciudad de Guanajuato Capital, Eduardo Vidaurri, las cabezas de Hidalgo, Aldama, Allende y Mariano desfilaron por toda la ciudad en 1811 posteriormente fueron colocadas en jaulas para exponerlas y crear miedo entre los integrantes del ejército insurgente.
Pues como él comenta, las cabezas fueron un “castigo ejemplar” para imponer el mando del virreinato y que así la lucha de Independencia terminara de una vez por todas.
Las cabezas una vez que pasearon por toda la ciudad, principalmente por la parte norte de las norias de Acatita de Baján, fueron instaladas el 14 de octubre de 1811 en la Alhóndiga de Granaditas una por cada esquina del lugar y permanecieron ahí hasta marzo de 1821.
De acuerdo a la narración del Cronista de la ciudad, todo comenzó cuando dentro de la lucha de la Independencia, Miguel Hidalgo se encontraba visitando diferentes puntos de la república, para fortalecer su ejército.
Principalmente frecuentaba Valladolid ahora Morelia, en donde realizaba la enseñanza de diferentes oficios en favor de la economía de los ciudadanos.
Por lo que el Cura Hidalgo al mandar una carta de estrategia en la lucha, fue localizado en Valladolid y enfrentado por el ejército de los realistas.
“Van a ser confrontados por los realistas, una batalla en la que salen mal los ejércitos insurgentes se divide, Ignacio Allende se regresa a Guanajuato, Hidalgo se va a Valladolid, de ahí se va Hidalgo a Guadalajara, en Guadalajara se encuentra Allende con Hidalgo", comentó el cronista.
Héroes son fusilados
Al momento de ser atacados y vencidos en la lucha, son llevados como prisioneros ante el virreinato en Guanajuato y son puestos al debido proceso de sentencia y fusilación.
"Los cuatro principales caudillos insurgentes en un acto de un castigo ejemplar o de un susto ejemplar a la sociedad, las autoridades virreinales deciden cortarles la cabeza y que esas cabezas tienen que ser transitadas por todos los puntos por donde habían pasado todos estos corifeos de la libertad", platicó dijo Eduardo Vidaurri.
Después del desfile, las cabezas son colgadas en ganchos en las cuatro esquinas del ahora Museo Alhóndiga de Granaditas, señal que fue humillante para los ciudadanos de aquella época, pues sus héroes habían sido expuestos.
En la actualidad los ganchos que sostenían las cabezas, siguen estando en el edificio, de manera auténtica y forman parte del testimonio de la lucha por la Independencia en 1810.
Las cabezas son colocadas en el Ángel de la Independencia
Del 14 de octubre de 1811 a marzo de 1821 las cabezas se quedaron colgadas en la Alhóndiga, no fue hasta que se declaró la consumación de la Independencia cuando las cabezas fueron colocadas en el panteón de San Sebastián en Guanajuato capital.
“Las cabezas son colocadas en el panteón de San Sebastián, aquí mismo en la ciudad de Guanajuato estas cabezas permanecen ahí durante un tiempo hasta que se da una instrucción para que sean trasladadas a la catedral de la ciudad de México y luego estas cabezas son exhumadas de la catedral de México y son depositadas en el Ángel de la Independencia", narró Eduardo.
Los restos después de tiempo pasaron a tener un espacio en la Catedral de la ciudad de México y después fueron llevados al Ángel de la Independencia donde hasta la fecha permanecen sus restos.