La organización Dale la Cara al Atoyac exigió acciones y políticas sostenidas por parte de los tres niveles de gobierno para terminar con los delitos ambientales y para clausurar las descargas irregulares en la cuenta hidrológica de Puebla.
En su posicionamiento, la organización no gubernamental reconoció las acciones que realizan las autoridades contra las textileras ubicadas en la junta auxiliar de la Resurrección, al norte de la capital del estado, para detener y sancionar a las empresas y agentes que contaminan afluentes como el Atoyac, el Alseseca, así como barrancas de la entidad y la zona metropolitana de Puebla.
“Reconocemos el esfuerzo del Gobierno del estado para detener y sancionar a los contaminadores del río Atoyac. Urge voluntad política sostenida y enérgica para terminar con los delitos ambientales que están matando a nuestros ríos”, destaca la agrupación que realiza acciones para que se respete el medio ambiente.
Verónica Mastretta Guzmán, consejera de la agrupación Dale la Cara al Atoyac, resaltó que, actualmente, el problema de la contaminación de los ríos y las descargas irregulares es evidente, lo cual, se traduce en contaminación de los afluentes como el Atoyac.
“Exijamos que se tomen cartas en el asunto ante la crítica situación en la que se encuentra el medio ambiente, principalmente el Río Atoyac. Es momento de hacer un llamado a la sociedad para empezar a generar un cambio por el medio ambiente y nuestro río”, comentó.
Lamentó que las descargas sin medidas de control continúen en diferentes municipios, ante lo cual, es urgente que se refuercen las acciones en la cuenca del Zahuapan-Atoyac, que se encuentra en los estados de Tlaxcala y Puebla.
En entrevista para MILENIO Puebla, Mastretta Guzmán solicitó que no se permita que las aguas contaminadas de las industrias de la zona de Texmelucan, Hiuejotzingo, Coronango y Puebla lleguen al Atoyac ni a la laguna de Valsequillo, ubicada al sur de la capital de Puebla.
En Tlaxcala y en Puebla es necesario detener las descargas de contaminantes para que comience el rescate de los afluentes que registran diferentes sustancias que son nocivas para la salud, explicó la defensora del medio ambiente.
Comentó que el río Atoyac se encuentra en su peor nivel de contaminación ante la debilidad institucional, los recortes presupuestales de los tres niveles de gobierno para proyectos en beneficio del medio ambiente y, al mismo tiempo, porque diferentes empresas dejaron de invertir en procesos de tratamiento de aguas residuales ante los problemas económicos que enfrentan ante la pandemia del covid-19.
Lamentó que, ante los problemas económicos que generó la pandemia, la ecología es una de las áreas más afectadas y expresó que el río Atoyac es contaminado en su trayecto por 50 municipios de los estados de Tlaxcala y Puebla.
“Los ríos como el Atoyac, se encuentran en su peor nivel de contaminación porque las autoridades carecen de la fuerza para detener las descargas y para impulsar acciones de rescate. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que ayudaba en la inspección, tiene personal reducido”, apuntó.
AFM