María del Rosario Hernández enfrentó el cáncer de mama en la pandemia del covid-19, un proceso que no fue fácil y que la llevó a convertirse en una activista social en la lucha contra esta enfermedad a través de "Mujeres en proceso contra el cáncer", labor que comenzó después de haber superado este padecimiento.
Nació en Monterrey en 1976, proveniente de una familia originaria del sur de Nuevo León, que recién llegaba a la ciudad. Siempre fue una niña alegre y sonriente, como cualquier infante cuya única preocupación era estudiar y obedecer a sus padres.
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Pero para que ella se convirtiera en una guerrera contra el cáncer, tuvo que vivir un proceso de lucha y esperanza. Antes del cáncer era una mujer con muchas metas, quería seguir estudiando y ser una mujer emprendedora con su propio spa para ayudar a personas con técnicas alternativas de relajación.
Detectan tumor en pandemia de covid-19
Rosario dijo que siempre estuvo consciente de la posibilidad de tener este padecimiento ya que había pasado por cinco cirugías en el seno derecho desde los 18 años. Fue en 2020, durante la pandemia del covid-19, cuando notó una anomalía en el seno derecho, pero temía ir a consultar ante el riesgo de contraer el virus.
Un año después se armó de valor y fue hacerse una revisión debido a que supuraba un líquido negro, que ella creía que era una ectasia ductal, es decir, una acumulación de líquido en el seno derecho.
En la consulta le detectaron un tumor en el seno izquierdo, noticia que no la asustó en un principio ya que tiempo atrás estaba preparada para dicha posibilidad; sin embargo, el proceso fue difícil debido a que tuvo que enfrentar sola por los protocolos de sanidad durante la contingencia sanitaria del coronavirus en 2021.
"No obstante logré encontrar la fuerza en principalmente en mis hijas, mis nietos y mis papás, y tengo que ser honesta … y mi miedo a morir.
"Nunca me negué a que me quitaran una parte de mí, si era una posibilidad para vivir, así que comencé con mi preparación y decidí hacer una ceremonia antes de entrar al quirófano para dejar ir y despedir mi seno",comentó.
Vence el cáncer de mama
Parte de su recuperación fue la ayuda del tratamiento psicológico en donde pudo reflexionar, que estaba consciente de todo lo que estaba ocurriendo, ya que tiempo atrás había perdido a una de sus dos hermanas, quién falleció por un derrame cerebral. Toda la familia estaba reunida para apoyar en lo necesario, aunque no se podía hacer nada. Si ella tenía la posibilidad de cuatro opciones más para seguir en este mundo, no se iba a rendir.
Afortunadamente la madre de familia logró vencer el cáncer en el 2022.
"Ahora valoro más y me siento más desapegada de lo material, logré vencer el cáncer gracias a que seguí todas las indicaciones de los médicos y cerré mis oídos a comentarios negativos y supersticiosos".
"No crean el mito 'no me va a pasar a mí"
Cuando comenzó a notar anomalías en sus senos, para ella era algo que no era tan preocupante, pero sabía que tenía que estar en revisión y no dejarlo a la ligera: "yo recomiendo que no se crean del mito 'no me va a pasar a mí'; chequense, no tengan vergüenza, y recuerden que el cáncer no es sinónimo de muerte".
Rosario señaló que uno de los factores importantes de este proceso es el apoyo y acompañamiento, pues hay pacientes con cáncer de mama que temen el rechazo de sus familiares, situación que sufrió una de sus compañeras como el abandono de su pareja, y lamentablemente ella falleció. Por lo que su deseo es que nadie afronte esta enfermedad en soledad.
El cáncer no conoce edades, religiones, clases sociales, y sexos: lo mismo puede ser una persona adulta como una adolescente, hombre o mujer.
Rosario se siente comprendida, segura y apoyada por sus compañeras de la fundación y recalcó que no hay que tener miedo ni vergüenza y que lo más recomendable es la prevención, "pues siempre hay que darse chance para que el cáncer no avance".