El sistema hidráulico “Tanchachín” que abastece de agua a los hogares ubicados en ejidos y comunidades en la zona rural de Ciudad Valles se encuentra sin funcionar desde hace cuatro días.
Son alrededor de dieciocho mil personas de la etnia Tének quienes están padeciendo la falta del suministro.
Las familias afectadas señalan que el ayuntamiento y la Dirección de Agua Potable (DAPA) no les comunicaron por vías institucionales que fuese a haber un corte prolongado en el servicio.
“No nos avisaron que fueran a hacer arreglo dentro de lo que es la línea, nos agarraron desprevenidos y no teníamos agua almacenada… nos afecta bastante porque para todo ocupamos agua para uso doméstico, para cocinar, limpiar verduras, lavar trastes y ropa, para bañar, algunos incluso la hierven para tomar”, expresó Cindy Castillo Pérez, quien vive en el ejido La Pila.
Los afectados tenían creían que al paso de las horas la administración municipal enviaría pipas para surtirles agua, pero eso no ocurrió. Tampoco les ofrecen explicaciones sobre la situación, ni certidumbre de cuánto más van a permanecer en esas condiciones.
Entre las localidades afectadas están Rancho Nuevo, Ojo de Agua, El Chuchupe, El Tamarindo, San Antonio, La lima, La Pila, La Subida, Rancho Nuevo, Barrio de Guadalupe y La Pitahaya.
Por si la sequía en la región y la falta de suministro de agua en las comunidades Tének fuera poco, en días recientes las temperaturas han sobrepasado los cuarenta grados centígrados.
“La mayoría de los pozos están secos, las amas de casa y personas viejitos tienen que levantarse a las tres de la mañana para caminar y alcanzar a sacar dos cubetas porque se tardan en llenar”