Imelda Vázquez Montiel es una joven que ofrece sus frituras a base de maíz natural, que ella misma siembra, para sacar adelante a su hija Fanny y apoyar sus gastos con este producto, al igual que 10 mujeres más que son parte de la comunidad La Pila, en Mineral de la Reforma.
Ellas se han coordinado y han creado su propia marca de totopos rectangulares de maíz oscuro y natural, salpicados de chile piquín, adobados, salados y con limón, que han sido bien aceptados en los centros donde ofertan sus productos.
- Te recomendamos Bordan de colores sueños y el futuro de sus hijos Cultura
“Venimos de una comunidad que se llama La Pila, es en Mineral de la Reforma y nosotros cultivamos el maíz, a raíz de eso nos damos ideas para producir otras cosas la empresa viene de una Fundación llamada La Pila, nosotros hacemos eventos rurales con el fin de que las mujeres puedan ser partícipes del proyecto y generen sus propios ingresos”.
“Lo más importante es que, nosotros procesamos el maíz y ponemos en práctica su comercialización que son tiritas de maíz negrito, el natural y las ponemos enchiladas y adobadas, saben muy ricas, y lo importante es que son naturales al 100 por ciento, sin conservadores, lo que resulta ser una botana saludable”, señala Imelda, quien vendió sus productos en la Feria Tradicional de San Francisco, uno de los lugares a los que acude para dar a conocer su producto.
Imelda es madre soltera y, desde hace tres meses, vio la oportunidad de generar sus propios ingresos y ofrecerle lo mejor a Fanny, su pequeña hija, por la que cada mañana se levanta para vender sus productos y obtener los recursos suficientes para ambas.
“Me ha ido bien, gracias a Dios, y a pesar de que solo tengo tres meses vendiendo los productos, la gente los consume, los busca y a mí me da más gusto, porque de aquí mantengo a mi hija”.
“Además, es una manera de que reactivemos la economía de las mujeres de nuestra comunidad, por lo que ocupamos el maíz, el nopal, maguey, productos que se dan en donde vivimos y, a raíz de eso, pues hacemos pan, agua, productos de esto que nos da la naturaleza, por lo que es un producto orgánico”, expresa entusiasta.
Platica de sus abuelos y padres “nos inculcaron el valor de trabajo, sobre todo de la siembra”, por lo que en esta comunidad la cebada, el maíz y el nopal, se dan al por mayor, “por lo tanto, también nos dedicamos a la producción del pulque y hacemos galletas y pan de esta bebida que viene desde nuestros abuelos, así que aprovechamos todo lo que tenemos en la comunidad y es una manera de que crezca y se fortalezca la economía de la misma”, expresa.
La Pila es una población perteneciente al municipio de Mineral de la Reforma, misma que cuenta con 161 habitantes, de los cuales 79 son hombres y 82 mujeres, por lo que es indispensable para esta fundación dar a conocer los productos que se realizan en la comunidad, debido a que la mayoría de las mujeres no cuentan con estudios y viven del campo.
“Esta producción de frituras es una motivación para todas las mujeres que vivimos en el municipio, para que salgan adelante y no descuiden a sus pequeños. En lo personal, me ha ayudado a salir adelante a impulsar a mi nena de 5 años, la verdad es que estuve en crisis cuando supe que tendría que hacerlo sola, y quería meterme a trabajar pero hubiera descuidado a mi hija, por lo que esta opción ha sido una bendición para mí y para ella, así que le echaré todas las ganas para salir adelante”.
Asegura que los fines de semana hace venta de sus productos en la Plaza Independencia, así como en su hogar, en donde mucha gente la busca para adquirís su productos, “porque cada una de estas bolsitas y los productos que vendemos, se hacen con la idea de que todas podamos salir adelante, yo lo quiero hacer por Fanny, porque ella se merece lo mejor”, concluyó.