Por falta de abasto de víveres que dota la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), de la Federación, 17 comedores comunitarios de los 39 instalados en Zumpango están cerrados desde mediados de julio, afectando a las personas de más bajos recursos, denunciaron los encargados de estos sitios, que trabajan de manera voluntaria.
Expusieron, quienes pidieron omitir su identidad por temor a represalias que tampoco han sido visitados por los promotores de Sedesol, lo que les impide realizar los trámites ante la instancia de gobierno, para pedir los alimentos.
Indicaron que el año pasado, también en agosto, cerraron los locales por el mismo problema, la falta de provisiones.
Además, explicaron que el Sistema Nacional de Comedores Comunitarios entrega en la primera semana de cada mes los productos no perecederos, los cuales pueden ser complementados por los que no lo son, que las voluntarias de cocina pueden adquirir con la cuota de recuperación.Comentaron que mensualmente les
entregan 20 kilos de frijoles, 24 litros de aceite comestible, mil 200 botellas de agua potable y otros productos como latas de atún, sardinas, machaca y chilorio que no han llegado a los comedores que forman parte del programa federal.
Mencionaron que diariamente acuden aproximadamente entre 80 o 100 personas, quienes por esta situación han quedado desamparados.
Por lo que pidieron a la delegación de la dependencia en el Estado de México, que se normalice la entrega de los insumos para que puedan seguir funcionando estos espacios que forman parte de la “Cruzada Nacional Contra el Hambre”, como una estrategia de política social, integral y participativa, que pretende dar solución al problema de alimentación para los que menos tienen.
De acuerdo a Sedesol, el programa fue instaurado en la actual administración federal, con la intención de mejorar las condiciones nutricionales de la población de niños y niñas de 0 a 11 años de edad, mujeres en gestación y lactantes así como de personas con alguna discapacidad y adultos mayores.
SGCF