Desde hace más de 15 años automovilistas y vecinos de los municipios de Acolman y Ecatepec sobrellevan los boquetes que se forman por el paso de vehículos pesados y se agravan con la temporada de lluvias sobre la carretera Texcoco-Lecheria.
En el kilómetro 37, apenas a unos metros de llegar a la termoeléctrica, la situación es crítica, en un tramo de 20 metros, antes de subir al puente vehicular, los automovilistas se hacen hasta 40 minutos, lo que genera asentamientos vehiculares de hasta 4 kilómetros debido a las condiciones del asfalto.
El director de Obras Públicas de Acolman, Saúl Jiménez Valencia explicó que la gente emite quejas y denuncias ante el ayuntamiento para que atiendan la problemática, pues la vía es una de las más transitadas e importantes del Valle de México, sin embargo, detalló que el tramo corresponde a la Secretaria de Comunicaciones y Transportes.
"No podemos intervenir nosotros en la pavimentación porque ingerimos en una falta, la gente tal vez no sabe que no es una vía que esté a nuestro cargo aunque el tramo pertenezca a nuestra localidad", reconoció.
No les corresponde pero lo atienden
Sin embargo, las denuncias han obligado a las autoridades locales a responder por los daños y han rellenado en más de una vez los baches que dificultan la circulación.
“A pesar de que al municipio no le corresponde esta tarea, tenemos que hacer algo, por lo que implementamos maquinaria, material y personal para llevar a cabo trabajos de limpieza, además de tapar algunos baches con grava, pero no es suficiente, se necesita de un proyecto integral que la SCT lleve a cabo”, comentó Jiménez Valencia.
El presidente municipal Rigoberto Cortes Melgoza informó que envío un escrito a la Dirección General del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte del Estado de México para que se atienda, sin que hasta el momento tengan respuesta.
Personal de obras públicas pidió la compresión de los automovilistas que transitan por el lugar, ya que los trabajos continuarán durante la temporada de lluvias para aminorar el problema.
Afecta también a los negocios
Debido a los años, el asfalto de la carretera desapareció en gran parte de la zona, ahora el tramo parece un camino de terracería donde una intensa columna de polvo da poca visibilidad a los negocios que ahí operan.
"Hemos denunciado a las autoridades pero nos dicen que no les corresponde, que es un tramo federal y que ellos no pueden intervenir, pero aquí ya nadie se para por lo mismo, quién va a querer pararse aquí si está bien feo", dijo Rubén, quien tiene un negocio de talachería.
KVS