Defensores de la presa Madín expresaron su indignación porque al bajar el nivel del agua, los peces comenzaron a morir por falta de oxígeno, lo que da muestra del alto grado de contaminación ocasionado por las descargas de aguas residuales de los desarrollos habitacionales que circundan la embalse.
Miguel Miramontes, coordinador de la organización Preserva Madín, expuso que mediante la herramienta legal de Acción Colectiva se lleva a cabo un proceso judicial ante Juez Cuarto de Distrito en Materia Civil Federal, Saúl Martínez Lira, quien recientemente dictaminó que no hay delito ambiental por parte de las inmobiliarias, presuntamente responsables del daño que está sufriendo la presa Madín.
Este martes, los defensores del cuerpo de agua advirtieron que los peces agonizan por falta de oxígeno, debido a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) abrió las compuertas y al bajar el nivel del agua "hay demasiada suciedad, porquería donde no pueden sobrevivir los animales acuáticos”.
El activista reiteró que las descargas vienen de las colonias que bordean la cuenca de la presa de los municipios de Atizapán de Zaragoza, Naucalpan y Jilotzingo.
En el juicio los defensores de la presa han presentado videos, documentales, estudios del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de Barcelona, que no convencen al juez, “en manos de quien estamos, el Poder Judicial Federal es un enemigo del ambiente”.
KVS