De los casi 150 mil metros cuadrados que componen al Centro de Barrio en la colonia Jardines del Pedregal, en la alcaldía Álvaro Obregón, existe un espacio conformado por casi 5 mil metros que lleva décadas abandonado y que ocasiona un gran conflicto entre los habitantes de la demarcación.
Falta de movilidad, seguridad, insalubridad y ambulantaje, son sólo algunos de los problemas que Roberto Bustamante Castrejón, representante del Observatorio Ciudadano de la colonia, ha señalado que podrían mejorarse de existir la posibilidad de un cambio de concesionario de este espacio.
Ésta área, se encuentra ubicada entre las bombas de Sacmex y una tienda de autoservicio, la cual lleva años de abandono por parte del concesionario.
No es un caso aislado
Roberto Bustamante, quien desde hace 64 años reside en el Pedregal, señala que esto no es un caso aislado pues, recordó, el Parque Barragán había pasado por el mismo proceso, solo que éste sí había sido abandonado.
“Este parque duró mucho tiempo vigente; sin embargo, con el tiempo, se quedó caduco. No lo utilizaban propiamente. Se quedó en abandono durante varios años. Un tiempo estuvo muy afectado por el ambulantaje. De hecho, aún hay muchos colonos que no conocen ese parque, pero finalmente hubo algunas acciones a partir de 2017 y se tomaron acciones, se logró desalojar y así aprovechar este espacio”, comenta.
Recuperación de espacios
De la misma manera, Bustamante Castrejón considera que la recuperación de espacios es necesaria para tener un buen nivel de salubridad y seguridad en general.
“Ha habido una evolución geográficamente urbana, más aquí en el Pedregal que era de origen campestre y hoy se ha convertido en un área de referencia urbana y arquitectónica”. Por ello, dijo, sería muy interesante incluir en un proyecto integral la participación de algunos ambulantes que llevan 35 o 40 años laborando ahí y que podrían formalizar su labor.
Al preguntarle sobre las iniciativas que han existido desde el Observatorio Ciudadano sobre este caso, Roberto Bustamante comenta que se ha hecho una lucha con los presupuestos participativos en los que se ha tenido la intención de instalar una fuente en este espacio ambiguo. Sin embargo, al estar concesionado, este espacio requiere del permiso del propietario.
Pero ¿Quién es el propietario?
Los datos recabados solamente arrojaron a un propietario con el apellido Piña, el cual –según Bustamante–, lleva desde la década de los sesenta con la adjudicación de este espacio, así como el de una gasolinera y una tienda de autoservicio de gran tamaño, que también formaron en un inicio parte del polígono del centro de barrio.
Por ello, el locatario del Pedregal aprovechó para solicitar a la Dirección de Patrimonio Inmobiliario, que es la que concesiona los espacios, que proporcione los antecedentes históricos para conocer bajo qué esquema se concesionó el espacio y por qué no se le está dando un uso adecuado.
“Lo que buscamos es que haya un cambio de concesionario y que permita desarrollar un proyecto junto con las autoridades para que ese espacio sea debidamente usado y jurídicamente viable”, concluye Roberto Bustamante.
KL