La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió una recomendación en contra de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) por agresiones y abuso sexual en que incurrieron elementos de esta dependencia judicial contra una mujer trans.
De acuerdo con la presidenta de la CDHEH, Ana Karen Parra Bonilla, esta recomendación marca un precedente en la investigación de violaciones a derechos humanos, pues es la primera que cuenta con un Protocolo de Estambul emitido por la Unidad Especializada de Investigación en Tortura (UNIT) de la CDHEH.
Señaló que los hechos ocurrieron en agravio de una mujer trans, de origen indígena y joven.
Los responsables fueron agentes de la actual División de Investigación de la Agencia de Investigación Criminal de la PGJH, por hechos ocurridos en el año 2007 cuando la mujer trans, identificada como Jessy, fue detenida y trasladada a instalaciones de esta dependencia judicial “lugar en el que recibió agresiones de carácter físico y verbal, incluso fue obligada a realizar prácticas de índole sexual”.
Señaló que tras la investigación correspondiente se pudieron comprobar hechos de maltrato físico y psicológico que constituyeron tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en agravio de la mujer transgénero quien se encuentra privada de su libertad, en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tulancingo de Bravo.
Estas transgresiones consistieron en violaciones a los derechos a la integridad y seguridad personal; a no ser sometido a tortura; a la protección contra toda forma de violencia.
Por ello se emitió la Recomendación R-TB-0007-24, dirigida al jefe del Despacho de la PGJH, Francisco Fernández Hasbun, en la que se establecieron cinco puntos recomendatorios, entre los que destacan reparación, capacitación a personal de dependencia judicial y la emisión de una disculpa pública.