Lidia Ruiz Durán, de 54 años, se dedica a los quehaceres del hogar. Ella tiene tres hijos adolescentes a quienes apoya en lo que necesiten, mientras que su esposo, Jancito Ruiz García, de 56 años, sale a ganarse la vida como mensajero.
Vive en la calle de Bugambilias, en San Lorenzo Atemoaya (Xochimilco). Su casa es de láminas de asbesto, a la cual le faltaba, como a una gran parte de la población de la ciudad, agua.
“Hace dos meses que nos instalaron el sistema y funciona muy bien, ha sido muy útil, porque el agua es muy importante y ahora ya no hay desabasto”, explicó.
Ruiz relató que antes las pipas eran la única forma de tener el líquido. “Nos la traían cada ocho días y nos dejaban cinco tambos, pero después la quitaron y cada quien debía resolverlos, ver quién nos la regalaba, porque no tenemos dinero y las pipas son muy caras”.
Aunque el espacio de una acera a otra es muy estrecho y con medio pavimento, dijo que cuando había el servicio de pipas ella y sus vecinas iban por los vehículos para que entrarán y no tener que cargar cubetas o tambos.
Ahora con el Sistema de Captación de Agua de Lluvia, del programa Cosecha de Agua de Lluvia del Gobierno de Ciudad de México, presume que su vida ha cambiado.
“Ya no sufrimos, ya tenemos agua para los servicios de la casa, para los trastes, el quehacer, bañarnos y para todo”.
Ruiz expresa su alegría al ver que el agua que cae en las láminas ya no se va directo al caño, sino a una canaleta que la conduce a un tinaco y se guarda para su uso.
“Toda el agua que cae de la lluvia se está ocupando y para nosotros es bastante útil. Mi esposo y los vecinos dicen que está muy bien, porque ya no sufrimos desabasto, estamos contentos y no nos costó nada. Ahora ayudaremos a la gente que no tenga agua”, detalló.
Explotación desmedida
La demanda de agua en Ciudad de México es de 31 mil litros por segundo y en la actualidad 70 por ciento del consumo proviene de los acuíferos, por lo que se están sobreexplotando, debido a que por cada tres litros que se extraen solo se recarga uno.
El otro 30 por ciento se obtiene del Sistema Lerma-Cutzamala y se bombea desde 200 kilómetros distancia y sube mil metros, por lo que miles de hogares se pueden quedar sin agua por meses.
Además, 40 por ciento del agua se pierde por fugas, mientras que el drenaje profundo está compuesto de 80 por ciento de lluvia que no se deposita en los cuerpos de agua superficiales o se infiltra en el acuífero.
Ante ello, el gobierno capitalino, que encabeza Claudia Sheinbaum, mediante la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) decidió crear el programa Cosecha de Agua de Lluvia para que se capte en viviendas unifamiliares la mayor cantidad posible del líquido.
Programa social
Leticia Gutiérrez Lorandi, directora general de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de Sedema, detalló en entrevista con MILENIO que se cuenta con 200 millones de pesos para instalar 10 mil sistemas de captación de agua de lluvia, con un costo por equipo de 20 mil pesos; este año se han instalado en colonias de más de 300 colonias, entre Iztapalapa y Xochimilco.
Señaló que el ganador de las licitaciones para la empresa que surtiría el material y quien tendrá 80 por ciento de los recursos fue la organización Isla Urbana, mientras que diversas empresas se adjudicaron la de capacitación, que abarca 15 por ciento del dinero, y otras más 5 por ciento para la unidad operativa.
“La instalación de los sistemas inició la última semana de marzo y hasta julio se habían puesto 4 mil 500. Nuestros cálculos nos dicen que la última semana de agosto ya estarán listos 5 mil, pues se colocan entre 50 y 55 al día. Esperamos colocar otros 5 mil a más tardar en noviembre, por lo que el beneficio lo obtendrán hasta el próximo año”, indicó.
Los requisitos
La funcionaria detalló que quienes se inscribieron para ser parte del programa tuvieron que acudir a una junta vecinal, que duraba aproximadamente dos horas, donde se les explicaba la importancia de cuidar el agua, además de cómo funcionaba el sistema.
Después firman una carta donde se comprometen a acudir a cursos de capacitación, así como a darle mantenimiento al equipo y cumplir con situaciones técnicas, como la limpieza del techo.
Manifestó que el programa durará los seis años de la administración de Sheinbaum y la meta es que en 2024, sean 100 mil casas las que capten agua de lluvia.
Aclaró que esta forma de hacerse de agua, la cual inició cuando Claudia Sheinbaum era jefa delegacional en Tlalpan, cubre el abasto familiar de cinco a ocho meses, depende de la capacidad que para almacenar y la intensidad de la lluvia.
“Para épocas los meses de estiaje se está trabajando en conjunto con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México para asegurar el abasto, a través de la red, y eso es algo que vamos a medir al final de año para identificar el verdadero impacto”.
Además, a funcionaria detalló que el sistema es sencillo de instalar, “ya que al techo se le instalan tubos, codos, taquetes y una canaleta que manda el agua a un tanque pequeño llamado tlaloque, con capacidad de 200 litros, que recoge la lluvia de los primeros 15 minutos, y es la más negra y sucia, la cual se puede usar para lavar el patio o regar el jardín”.
Luego de ese tiempo, agregó, el agua va directamente a un tinaco de 2 mil 500 litros, y es el líquido que mediante una bomba se utiliza para bañarse, lavar trastes y ropa, ya que tiene filtros y un clorador, aunque si quieres beberla debes hervirla.
Desde Isla urbana llevan el materialFabián José Urdiñas, encargado de la bodega de la asociación Isla Urbana que se encuentra en la alcaldía de Tlalpan —de la cual hay una más en Iztapalapa—, relató que ellos reciben el material y se prepara para distribuirlos a los distintos instaladores de los sistemas.
“Entre cuatro personas preparamos el stock, los cañones y válvulas para que lleguen los chicos, aproximadamente 40, carguen su equipo de instalación y salgan a los domicilios a hacer 21 instalaciones”.