Con sonidos vibrantes y voces apasionadas, este grupo de mujeres encontraron en la música una nueva pasión, desafiando la tradición de que ser mariachi es un oficio solo para hombres.
Orilladas por la falta de oportunidades laborales durante la pandemia de covid-19, estas mujeres talentosas decidieron unir fuerzas para formar un mariachi exclusivamente femenino.
"Nos pusimos a ensayar y empecé a invitar a otras amigas que también eran complemento de otras agrupaciones, y así comenzamos a armar el grupo", declaró Diana Salazar, representante del mariachi Guirnaldas.
Ataviadas en un traje espectacular, llaman la atención de más de uno, su trabajo lo hacen con entusiasmo que se han ganado la confianza de los clientes que buscan una serenata.
"Nos han correspondido muy bien, les ha gustado mucho la agrupación. La vestimenta nos hace destacar, y recibimos mucho apoyo, incluso de compañeros de otros grupos", dijo Diana.
Combinar la música con las labores del hogar y los hijos no es tarea fácil para estas 9 mujeres, pero la pasión y el compromiso mandan.
"Hemos batallado un poco por ser mujeres. Ocupamos más tiempo para arreglarnos, tenemos más compromisos en casa; algunas somos amas de casa, otras estudian. Queremos abarcar todo como mujeres que somos", aseguró Diana Salazar.
Para ellas, pertenecer a este grupo es motivo de orgullo y admiración.
"Por lo general, suelen decir que querían puros hombres, pero si supieran lo hermoso que se ve un mariachi de puras mujeres, con los tocados y los trajes, siempre nos chulean los trajes. Los comentarios negativos están de más", dijo Karen Juárez, integrante del grupo.
"Nosotras, al ser mujeres, batallamos un poco más, con la seguridad, a veces trabajamos en las noches y terminamos muy tarde", señala otra integrante, evidenciando los desafíos adicionales que enfrentan.
Las presencia de esta mujer mariachis es una reivindicación de la igualdad en la música porque no solo desafían las notas musicales, sino también las barreras de género.
nrm