Aunado al luto de los 13 fallecidos, en su mayoría madre e hijos de la familia Jesús Esquila, y los 10 lesionados en el accidente que se registró la mañana del sábado en la autopista León-Aguascalientes, los familiares no han podido recuperar las pertenencias y el dinero que las víctimas llevaban en sus bolsillos.
De acuerdo a los primeros reportes, un grupo de 23 personas salió de una comunidad de Toluca donde dedicada al comercio, con el objetivo de visitar a la Virgen de San Juan de los Lagos como cada año. Sin embargo, fue a la altura de municipio de Lagos de Moreno donde la camioneta volcó y varios de los integrantes quedaron prensados.
En una entrevista hecha para Milenio/Multimedios, María Sabina Valdez de Jesús comentó que viajó a León desde su comunidad, acompañada de su esposo y hermana, pues su papá, tíos y abuelita (mamá de todos ellos), perdieron la vida; mientras que su mamá y otras tías y primos resultaron lesionados y debieron ser trasladados a un hospital de León para recibir atención médica. No obstante, aún no se sabe dónde están siendo atendidos cuatro de ellos.
“Yo aquí tengo a mi mamá y venían todos mis tíos y se podría decir que la mamá de todos ellos; los que fallecieron son varios tíos, la mamá de todos ellos y primos, de hermanos creo que eran ocho”, comentó.
La mujer de 22 años de edad llegó a León a las 9:00 de la noche del sábado; sus familiares comenzaron a realizar los trámites para los velorios, pero se les ha complicado el traslado de los cuerpos, sin mencionar que que en el Servicio Médico Forense no se les ha brindado una respuesta sobre las pertenencias de los fallecidos.
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María Sabina está a cargo de su mamá y una tía, quienes están a la espera de entrar al quirófano, mientras que su hermana está a cargo de sus primos de 17 y dos años de edad, quienes se encuentran graves de salud.
“Tengo a uno grave, son dos graves se podría decir que son dos de mis primos; es un muchacho de 17 años que está grave y la niña de dos años. Mi mamá y mi tía pues están esperando operación, pero todavía no les resuelven lo de la operación. La niña de dos años está consciente, pero sí está delicada”, agregó.
Toda la familia se dedica al comercio dentro de su comunidad. Algunos de ellos son panaderos y cada año solían visitar a la Virgen de San Juan como parte de sus tradiciones.
Por último, dijo que el proceso ha sido complicado para toda su familia, pues tienen que cuidar a su mamá, quien se encuentra en el hospital. A su vez, han tenido poco tiempo para arreglar lo del velorio de su papá, cuyas pertenencias tampoco han sido encontradas.
ALOL