El Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, dijo que aunque él personalmente ha hablado con las personas cercanas en vida a Juan Miguel Contreras, sacerdote asesinado este viernes en su parroquia en Tlajomulco, nadie le ha informado que la víctima hubiera recibido alguna amenaza o tuviera problemas, que contribuyan a entender las razones del asesinato del joven de 32 años.
“Nadie absolutamente ha dado una pista que nos lleve al por qué y al quién cometió este crimen”, detalló Robles Ortega, quien añadió que por parte de las autoridades no han recibido otra información más que el avance de que al parecer, ya han identificado a uno de los agresores: “tienen identificada a una persona pero no la tienen ubicada, es decir no la han aprehendido, no se sabe quién es”.
Agregó, que al momento no tienen conocimiento de amenazas a otros sacerdotes de la iglesia en la ciudad.
El purpurado negó que el hecho tenga relación con un conflicto que Contreras tuviera en su antigua sede, mismo que lo llevó a cambiarse a la parroquia donde perdió la vida.
“Yo no creo, porque si así fuera que tuvo un gran problema en la otra comunidad, pues ya hace como un año o más que se cambió de comunidad, hubieran tomado providencias inmediatamente. Aquí se trata como de una solución muy drástica, si es que hubo un problema, una solución muy drástica”.
Detalló que presuntamente uno de los agresores se habría acercado directamente al padre para cerciorarse de que fuera él, para más tarde, abrir fuego en su contra, “sin mediar un reclamo, nada, nomás darle los balazos”.
El Cardenal dijo que habrá que esperar a que las averiguaciones arrojen qué fue lo que sucedió, quién cometió el crimen, y por qué, para implementar la prevención de que esto se siga dando, en todos los sectores de la sociedad.
“Que sea ocasión para revisar qué es lo que está pasando en cuanto a prevención, y que se implemente la aplicación de la justicia en cada uno de los casos”, pidió Robles.
GPE