Luego del proceso que siguió la iglesia católica en contra de un sacerdote acusado de abusar sexualmente a un infante en Autlán de Navarro, el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, dijo desconocer del tema, pero exigió la expulsión del cura del culto religioso.
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“Todo está en el escrito que yo publiqué y que ustedes conocen, eso es, el proceso no se llevó aquí, se llevó en Autlán y en la Santa Sede, una vez que se concluyó y se dio sentencia a mí me pidieron que, como arzobispo, porque Autlán pertenece al Arquidiócesis de Guadalajara, a mí sólo me pidieron que diera a conocer esa sentencia, pero yo nunca estuve enterado, inmiscuido en el proceso, por eso yo no sé, no conozco el proceso”, agregó.
El pasado 3 de octubre, la Arquidiócesis de Guadalajara informó en un boletín informativo, la ex comunión del sacerdote, José Guadalupe Santos Pelayo, tras ser culpable del sexto mandamiento del decálogo, en agravio de un menor de edad.
“Se trata de un caso no reciente, un caso cometido año atrás, pero con aquella ampliación que dio el Papa Benedicto que no fueran diez años después de cumplida la minoría de edad, sino 20 años, la víctima se basó en eso y promovió su juicio, pero no puedo decirles más detalles del juicio porque yo no lo conozco, sólo cumplí la encomienda como arzobispo de que diera a conocer el resultado”, señaló.
En otro tema, el arzobispo dijo que la iglesia mantiene su postura de condenar la despenalización del aborto, tras la petición de colectivos feministas que se manifestaron la semana pasada.
MC