Jalisco genera 7 mil toneladas de basura diarias, de las cuales mil 500 son de unicel, ese material que en los últimos años se ha popularizado para su uso en los alimentos por su resistencia y bajo precio, pero que también daña al ecosistema y a la salud.
“Imagínate que el unicel no pesa nada, mil 500 toneladas pues estamos hablando de millones y millones y millones de vasitos y platitos. Eso lo que hace es provocar una contaminación tremenda. La gente piensa que el plato o el vaso lo tiran al bote de basura y hasta ahí llegó, y pues no… tú ya no lo ves, pero tarda de 500 a 1,000 años en biodegradarse”, reflexiona Liliana Arechavala Guevara, académica de la UNIVA y coordinadora del programa Chapalita Libre de Unicel, que busca concientizar sobre el uso de éste y las alternativas que hay para reemplazarlo.
Según datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, México produce alrededor de 350 mil toneladas de unicel al año. Solo el uno por ciento se recicla, el resto permanece en rellenos sanitarios, donde llega a ocupar el 15 por ciento del volumen.
Además, este material tan común en el día a día trae consigo afectaciones a la salud humana: “mucha gente no lo cree, pero es real que el unicel en contacto con el calor provoca una dioxina que despide un envenenamiento y te puede provocar cáncer a un mediano o corto plazo”, añade Arechavala. Ha sido la propia organización Greenpeace quien alerta sobre esta consecuencia, traída en gran medida por el estireno, hidrocarburo aromático que se utiliza para producirlo.
Y aunque en otras ciudades del mundo, como Nueva York, ya se ha prohibido el uso de este material en la industria de los restaurantes usado en su comida para llevar, en Jalisco todavía falta mucho camino por recorrer. Por ello, la importancia de dar pequeños pasos hacia la erradicación del poliestereno expandido, a través de la conciencia, con acciones como las que emplea el grupo que lidera Liliana Arechavala.
Entre los logros que ha cosechado su proyecto en contra del unicel, la UNIVA ya no usa este material dentro de las cafeterías y centros de venta de alimentos dentro de sus instalaciones, ni popotes. Además, la Universidad se unió a la colonia Chapalita para trabajar en conjunto y lograr que los vecinos y comerciantes de la zona sustituyan éste y se erradique su uso.
Ocho expositores especialistas en contenedores desechables biodegradables se asentaron este sábado en la glorieta Chapalita para formar parte de Sustenta Bioexpo, un espacio que busca concientizar a los ciudadanos sobre los daños del uso del unicel, tanto al ecosistema como a la salud, presentándoles alternativas con las que pueden sustituir este material.
Así, el 78 por ciento de los restaurantes en la colonia se comprometieron a ofrecer a sus clientes contenedores alternativos a los de poliestereno expandido, y se colocaron también en diversos puntos de la zona recipientes especiales para que la gente deposite en ellos exclusivamente unicel, y no se mezcle con otros desechos.
Como parte del trabajo que se realiza en Chapalita, el proyecto ha tocado además de puerta en puerta para informar a los vecinos sobre los riesgos de usar este material, han llevado también información a las escuelas, y a las calles, tal como lo hicieron este sábado en la primera Sustenta Bio Expo, en la que reunieron a 8 expositores especialistas en contenedores desechables biodegradables para presentar alternativas con las que pueden sustituir el unicel.
Arechavala no descarta que la lucha se expanda en otras colonias y municipios del Estado, como Providencia, Polanquito, en Tonalá, Puerto Vallarta o Lagos de Moreno, quienes además ya les han manifestado su intención de arrancar una lucha conjunta en contra de este material, que no por ser común y sencillo de utilizar, es menos dañino.
“El tema es que el unicel es como lo más barato y es como lo más fácil, pero mientras no conozcas cuales son las consecuencias, pues vas a seguir utilizando lo mismo. Entonces en Chapalita Libre de Unicel estamos intentando concientizar sobre los daños para que tu solito decidas consumir otro tipo de productos”, reflexiona e invita la académica.
Para saber más sobre este movimiento: www.facebook.com/yalargateunicel.
MC