De acuerdo con el censo poblacional en 2020 de parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 17 por ciento del total de la población en el país es joven; sin embargo, en la actualidad es uno de los grupos sociales con mayores dificultades de alcanzar una calidad de vida, pues presentan problemas de deserción escolar, de educación sexual, de precariedad laboral y desempleo.
Según la investigadora y académica del Colegio Mexiquense, Emma Liliana Navarrete, en el entorno contemporáneo los jóvenes enfrentan desafíos que podrían ser causa de las dificultades para desarrollarse socialmente, particularmente que la mayor parte de las problemáticas juveniles en el país subyace en la desigualdad de oportunidades y condiciones de vida en la que se encuentran.
Más de un millón no terminan la prepa
De los jóvenes entre 20 y 24 años del total de la población a nivel nacional, solamente 53.5 por ciento asiste a la escuela y de 1.3 millones de alumnos que concluyeron la preparatoria intentaron continuar sus estudios sin éxito, así como también desistieron completamente de tener una formación académica 603 mil discentes.
Además, puntualizó que la precariedad laboral y la falta de empleo con base en sus habilidades es insuficiente, pues 9.68 por ciento de jóvenes mexicanos se siente desalentado de no encontrar empleo, mientras que 15 por ciento busca un trabajo de ingresos considerables, específicamente en zonas urbanas, por lo que aquellos en espacios rurales tienen menos oportunidades.
Embarazos no deseados, problemática de las jóvenes
En el contexto femenino, las jóvenes de 15 a 19 años se enfrentan a problemas de no contar con una educación sexual adecuada, ya que 87.1 por ciento del total de la población indígena en dichas edades registra casos de embarazo adolescente, mientras que la población no indígena presenta una tasa casi 20 por ciento menor, al registrar 69 por ciento de la población total en dicha situación.
Ante ello, resaltó que para atender las problemáticas de este sector se requiere revisar quiénes son los jóvenes e identificar la heterogeneidad al interior. Incluso entre grupos aparentemente en igualdad de condiciones. Aseveró que es necesario aumentar la oferta educativa gratuita y de calidad, para que accedan a los estudios que deseen y motivar la no deserción, a través de mejores programas y mayor estimulación para permanecer en las aulas. Así como una mejor orientación parental y de autoridades escolares desde la educación básica.
MMCF