Despenalizar la mariguana para el consumo lúdico no reducirá la inseguridad, aseguró el doctor Alfonso Petersen Farah, secretario de Salud en Jalisco, ante la despenalización de la cannabis en Canadá para fines recreativos, y que el gobernador del estado, Aristóteles Sandoval, afirmara en redes sociales que México se está quedando atrás en este tema.
“Hay que decirlo con toda claridad: Es un enorme mito el hecho de pensar que por despenalizar el uso de la mariguana para fines recreativos la inseguridad se vaya a quitar. Creo que es muy importante reconocer que la inseguridad gira en torno a muchos aspectos más allá del simple hecho de usar o no mariguana para fines recreativos”, discrepó el secretario.
Petersen Farah resaltó que de darse la legalización, el sector salud afrontará “un gran reto” en materia de prevención y atención de adicciones.
“En caso de que así lo determine la sociedad, la Secretaría de Salud tendría que ver enormemente fortalecidos sus programas de prevención y de atención oportuna; y muy particularmente deberá establecer cuáles serán los criterios mediante los cuales se va a llevar a cabo la comercialización de la mariguana”, sostuvo al ser entrevistado tras conferencia de prensa donde se abordaron los avances en materia de cuidados paliativos en Jalisco.
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El titular de la Secretaría de Salud (SSJ) añadió que otro mito que debe derribarse es la creencia de que el consumidor de mariguana es un delincuente o que esta droga está asociada a la actividad delictiva. Dijo que los consumidores habituales tienen un proceso adictivo.
USO MEDICINAL
Guillermo Aréchiga Ornelas, jefe de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital General de Occidente (HGO), señaló que si bien el uso medicinal de la mariguana (aprobado en México en abril de 2017) da respuesta a necesidades terapéuticas, no es la primera opción en materia de alivio de dolor, donde el tratamiento por elección sigue siendo la morfina.
El especialista explicó que el dolor crónico que se padece en ciertos tipos de cáncer no logra paliarse con el cannabidiol, aunque su empleo sí aminora otras molestias como náusea e inapetencia.
Apuntó que hay muchos mitos en torno a la morfina y que el acceso al tratamiento es limitado especialmente en el medio privado, donde sólo cuatro farmacias en toda la zona metropolitana han tenido interés en comercializar este analgésico.
GPE