Despiden en la escuela donde trabajaba a Pedro, hombre que murió por golpe de calor en Nuevo León

En medio de aplausos y reconocimientos de la escuela donde trabajó como tránsito escolar por 17 años fue despedido Don Pedro, hombre de la tercera edad que murió víctima de un golpe de calor en Nuevo León.

Y es que luego de celebrar su cumpleaños 76 en familia, murió ante las extremas temperaturas, quien siempre será recordado como un gran hombre y quien amaba su profesión.

Don Pedro fue recordado por sus hijas, padres de familia, alumnos y personal de la primaria “Plan de Guadalupe”, donde lo describieron como un hombre excepcional.

Y es que todos juntaron dinero para la familia de Pedro, pues quedaron con algunos gastos luego de pedir prestado para completar el destape, y poder sepultarlo junto a su esposa, María Magdalena Flores, quien falleció hace 3 años.

“Nos prestaron para el destape, es lo que hay que pagar, en la capilla hubo gente que le pedimos prestado para solventar los gastos”, señalaron.

Familia pide apoyo 

Si usted gusta apoyar a la familia, lo puede hacer a través de la cuenta BBVA 4152 3139 6671 1785 a nombre de Patricia Esquivel Delgado, hija de Don Pedro.

A su vez, todos los asistentes brindaron un minuto de silencio por el fallecimiento del regio, incluso, sus amigos de Tránsito Municipal lo esperaban de regreso en el trabajo, pero lamentablemente ya no ocurrió así.

Elizabeth Salazar, una de las maestras de la institución, recordó a Pedro como una persona maravillosa, que “cuidaba a cada alumno en la entrada y salida, los recibía con una sonrisa, una persona intachable, maravillosa y con una responsabilidad, tenía el entusiasmo de ayudar a los padres de familia”.

Pedro cumplió años el pasado lunes 6 de mayo, se reunió con toda su familia y amigos, le partieron un pastel y disfrutó de una gran noche. 11 días después, fueron sus hijas quienes presenciaron la muerte de su padre.

Antes de la tragedia, Pedro no respondía las llamadas de sus hijas que acostumbraban a realizarle por las mañanas, por lo que le pidieron a Jesús Guerra, un amigo muy cercano a él, que revisara si estaba bien en casa.

“Un día antes de su muerte no nos respondía las llamadas, le pedí a un amigo cercano que fuera a revisar si estaba en casa, estaba en un sillón con temperatura, sudando, estaba en shock, tenía reventado el labio de donde cayó con la madera, ese día no llegó a trabajar”.

​Al encontrarlo en ese terrible estado de salud, sus hijas lo trasladaron hasta la clínica, donde le revisaron la presión, temperatura y azúcar, datos que les sorprendieron, sin embargo, lo dieron de alta en ese mismo rato porque “había mejorado”.

“Lo llevamos a urgencias, las enfermeras dijeron que era un golpe de calor, tenía la presión elevada de 140, temperatura de 39 y de azúcar 600, fue lo que más nos impresionó”, señaló.

“Regresamos a casa, nos dijeron que ya estaba bien y aunque se veía más animado estuvo con temperatura toda la tarde y noche, le teníamos que poner una toallita húmeda para que le bajara la fiebre, al siguiente día parecía estar mejor, pero en la tarde pasó la tragedia”, agregó.

ng