Para ayudar a mitigar el riesgo de desbordamiento en el Río Lerma, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) invirtió 204.9 millones de pesos este 2022 en ocho municipios del Estado de México, explicó la dependencia.
De acuerdo con las autoridades, tan sólo para emergencias destinaron 157 millones de pesos para atender a un estimado de 16 mil 500 habitantes de San Mateo Atenco, Toluca, Zinacantepec y Otzolotepec.
Esta región está ubicada en el Valle de Toluca y es de las más afectadas por las precipitaciones y desbordamientos del Río Lerma, afluente que registra altos niveles de contaminación por las descargas de zonas industriales.
En años anteriores, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo que desplegar un operativo en los márgenes del afluente a la altura del municipio de San Mateo Atenco por un desbordamiento que afectó cientos de viviendas. Esto incluyó recursos federales para auxiliar a los damnificados.
Este año la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), junto con el Ejército y los municipios distribuyeron poco más de 10 mil sacos de arena para mitigar el riesgo de inundaciones durante la presente temporada de lluvias, además la operación de bombas en la región para evitar acumulaciones.
Protegieron población y producción
Además la Conagua cuenta con el “Programa K129”, el cual tiene la intención de proteger los centros de población y áreas productivas de las entidades contra riesgos hidrometeorológicos, de acuerdo con la dependencia.
Durante este año también hicieron una inversión de este tipo en la entidad, específicamente en municipios del centro, con alta densidad poblacional, pero también del norte con un elevado número de cultivos.
“Se destinaron 47.9 MDP, para la conservación del río Lerma en los municipios de San Mateo Atenco, Lerma de Villada, Ixtlahuaca de Rayón y Atlacomulco, beneficiando a una población estimada de 22 mil 350 habitantes”.
La dependencia federal anunció que continuará con los planes de trabajo el próximo año a fin de garantizar el abastecimiento de agua para los habitantes del Estado de México, pero también para reducir los riesgos de inundaciones u otros efectos vinculados con fenómenos hidrometeorológicos.
MMCF