La Virgen de la Luz es parte importante de la identidad de León, pues es ella la patrona de la ciudad, a quienes miles de creyentes le tienen fe y acuden a su presencia para hacerle peticiones especiales, como protección, salud, o incluso, que haya lluvias y buenas cosechas.
Es durante el mes de mayo cuando se celebra a la Virgen de la Luz en León, sin embargo, el día oficial de las celebraciones religiosas son cada 15 de mayo; en esta fecha, los fieles creyentes organizan la fiesta patronal en la Catedral Metropolitana de León.
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Por qué la Virgen de la Luz en la Patrona de León
La imagen de la Virgen de la Luz que se encuentra en la Catedral, originalmente perteneció al sacerdote Jesuita, Juan Antonio Genovesi, que residía en Palermo siendo bautizada como Madre Santísima de la Luz.
Fue al llegar a México que el cuadro original se quedó definitivamente en un templo de la Compañía por medio de un sorteo dónde se quedaría. Fue así que por tres veces resultó favorable a la residencia de la Villa de León de México, por lo cual se acató la voluntad de Dios y la imagen de la Madre Santísima de la Luz llegó a esta ciudad el 2 de julio de 1732.
Qué milagros ha hecho la de la Virgen de la Luz
De acuerdo con las memorias del Archivo Histórico de León, a la Virgen de la Luz se le atribuyen varios milagros, uno de ellos y de los más importantes tiene que ver con la falta de agua, pues de acuerdo con los relatos cada que deja de llover en la ciudad, los fieles acuden a ella para pedirle que se hagan presentes las lluvias.
Se cree que en el siglo XIX salvó a la ciudad de una importante sequía que afectaba a la entidad, logrando recuperar los campos de cultivo.
Otros de los milagros de la Virgen de la Luz que los creyentes han difundido, es cuando ocurrió su supuesta intercesión cuando ocurrió el asedio francés en la Guerra de la Independencia.
Las tropas que defendían la Plaza de Tarifa, subieron a la Virgen de la Luz a la muralla donde cayó gran cantidad de agua sobre el campo de batalla durante varios días.
Esto provocó que se desbordará el arroyo que atravesaba la ciudad, inundando el lugar donde los franceses tenían organizado el ataque a la ciudad; algunos de ellos murieron ahogados y otros más se retiraron del campo de batalla.