De la concha a los cuernitos, el Top ten de la tradición en México

Existe dentro de la panadería mexicana una extensa variedad de recetas

Hoy es el día del pan (Foto/Yazmín Sánchez)
Idalia Gómez
Tampico /

Acompañado con café, leche o chocolate, el pan de dulce es pieza fundamental en México, está presente en las mesas de los mexicanos todos los días pues forma una parte muy importante de la gastronomía mexicana.

Ese que en más de una vez y a más de una persona ha hecho romper la dieta al caer en su dulce tentación, tan es así que mexicano que se respeta ya sabe a qué hora pasa el vendedor del pan e identifica la canción “El panadero con el pan” desde largas distancias.

Existe dentro de la panadería mexicana una extensa variedad de recetas exóticas y tradicionales pero aquí te presentaremos los preferidos.


Pan dulce (foto/archivo)


Los cuernitos

Con forma de luna creciente, estos panes se han elaborado desde la Edad Media si no es que con anterioridad, con referencia a un culto lunar, aunque se establece que su elaboración inició en París en los años 1830 en una pastelería especializada en repostería vienesa.


Las conchas

No es difícil encontrar estas típicas conchas en las panaderías, tienen una forma semiesférica y está cubierta con betún de azúcar glass y manteca sabor vainilla, fresa o chocolate. Fue hasta en 1525 cuando el primer molino de trigo abrió en México, tras la llegada de los españoles que trajeron consigo el trigo que es el ingrediente principal de la harina que le da forma al pan.

Orejitas

Un rico pan hecho de hojaldre, tiene su origen en la panadería francesa, de cual gustaba el Presidente Porfirio Díaz, como la mayoría, llegó a México de la mano de los españoles, quienes enseñaron a los pobladores indígenas a elaborarlo. Con los años le agregaron mantequilla y azúcar.

Pan de oreja (foto/archivo)


Campechanas

Al igual que las orejitas, esta pan es de masa hojaldrada y se cuenta que una señora originaria de Campeche tenía su famosa panadería en la Ciudad de México, y fue ella quien inventó la receta, los vecinos sin saber como llamar a este pan crujiente así que comenzaron a identificarlo como “el pan de la campechana”.

Yoyo o beso

Conocido de estas dos maneras, este pan conformado por dos piezas semiesfericas que se unen por la base de mermelada que es generalmente de fresa, es llamado beso porque pareciera que las dos mitades emulan un beso. Es suave y pueden estar cubiertas de manteca o mantequilla y azúcar glass, mantequilla y azúcar granulada o de mermelada y coco rallado.

Pan de yoyo (foto/archivo)


Garibaldi

Estos panquesitos suaves y esponjosos tienen como relación de origen a los europeos, especialmente con los Laposse, quienes llegaron de Turín, Italia y fundaron la famosa Pastelería El Globo en 1884. Su creación se le asigna al dueño original de la pastelería quien, inspirado por el importante revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi.

Polvorón

De acuerdo con el Diccionario de Cocina de Larousse, se trata de un panecillo o galleta dura, a veces de masa suave y otras, crujiente espolvoreada con azúcar glass. Agrega que en México existen muchas variedades: de color blanca, rosa, amarilla, café, marrón claro, chocolate o bicolor.

Pan de polvorón (foto/archivo)


Rebanada

Aunque el pan con mantequilla y azúcar viene de Francia, los mexicanos adoptamos esa tradición y preparamos esta delicia para acompañar un chocolate caliente.


Ojo de buey

Este pan es parte del tan conocido pan en México como “pan de chinos”. Se dice que nació por un cocinero chino que se inspiró en la forma del ojo de un animal grande que le llamaba la atención: el buey.


Cono o barquillo

También conocido como cono de crema, este barquillo de masa hojaldrada tiene un relleno de crema pastelera tersa y dulce. A veces lo verás cubierto de azúcar glass, a veces cubierto de un glaseado claro como de chabacano o naranja.


Bisquet

El bisquet significa "coconando dos veces", su origen viene del francés bisquet "bisquit", se deriva del latín bin "dos" y coctus "cocinando". 

El bisquet era conocido todo tipo de pastelillos, durante la época medieval y así hasta parecerse a un panecillo redondo con una corteza dura e interior suave según el diseño norteamericano.  

Son los chinos, quienes con sus movimientos migratorios comenzaron a llevar la receta a todas partes de México, entre ellos Puebla, Ciudad de México y Veracruz. 


lpr


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