Luego de que salieran a la luz los casos de abuso sexual cometidos en contra de menores por parte de sacerdotes católicos pertenecientes a la Diócesis de Culiacán, la asociación religiosa abrió una investigación en contra de los clérigos señalados y que fueron cesados de sus funciones.
El vocero de la Diócesis de Culiacán, Esteban Robles Sánchez, detalló a través de un único comunicado, que desde que se tuvo información sobre la conducta de los sacerdotes se abrió una investigación canóniga y se tomaron "medidas cautelares respectivas, entre ellas, la suspensión de su ministerio".
La Diócesis de Culiacán explicó que presentó un informe de hechos ante la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, para que sea ésta la que, "en ejercicio de sus facultades, lleve a cabo la investigación".
"La Diócesis de Culiacán está comprometida con la verdad y la justicia, haciendo nuestro el pedido del Papa Francisco de 'tolerancia cero' y 'nunca más' a las conductas".
De igual forma aseguraron que la Diócesis ha procedido en todo momento conforme a los protocolos y lineamientos de la Santa Sede y de la Conferencia del Episcopado Mexicano para actuar de forma canónica y civilmente como corresponde, respetando en todo momento los derechos de las víctimas.
EHR