Dentro de la Jornada Nacional de Oración por la Paz en México que emprendió la iglesia católica a nivel nacional, la Diócesis de Saltillo se sumó a estas acciones, al señalar que existe una preocupación solidaria con el resto del país por el tema de la inseguridad.
El obispo de Saltillo, Hilario González, afirmó que en Coahuila no se han presentado agresiones en contra de representantes de la diócesis, sin embargo, la cercanía con entidades donde sí han existido problemas obliga a no bajar la guardia.
“Elevemos nuestra oración al señor por la justicia y la reconciliación para la paz en México, pidamos por quienes ya han sido víctimas de la violencia y trabajemos para superar los ambientes que los propician, tejiendo en Cristo Jesús nuevas relaciones marcadas por la fraternidad que nos lleven de la fragmentación a la unidad, y de la guerra a la paz”, expresó el obispo a través de un mensaje en redes sociales.
En rueda de prensa, el obispo indicó que por el momento no se habla de un pliego petitorio, sino que a través de la estructura religiosa buscarán promover una actitud de paz entre los ciudadanos, al manifestar que además de medios oficiales que hagan frente a la inseguridad, se requieren personas pacíficas.
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Añadió que afortunadamente en la entidad no se han presentado situaciones de riesgo en el tiempo que él ha estado al frente de la Diócesis de Saltillo, y aseguró que esperan que así continúe la situación.
Externó que en la entidad se tiene una estrategia que está funcionando, y aunque señaló desconocer las acciones especificas que se tienen en Coahuila, manifestó que estas dan como resultado que en el estado se pueda gozar de paz y seguridad.
El obispo dijo que desde este domingo se elevará la oración con la intención de todas las víctimas dentro de la iglesia católica, las cuales han sufrido violencia o han sido desaparecidos en los últimos años.
A través del mensaje en las redes sociales de la diócesis, hizo un llamado a los creyentes a seguir el ejemplo de la vida de Jesús, más allá de llevar el cristianismo como una etiqueta social, o como algo que brinda una tranquilidad espiritual.
“Seamos prójimos compasivos, tejiendo relaciones de unidad y paz, seguimos caminando con Jesús hacia Jerusalén, y aprendemos de él a ser compasivos con aquellos que han sido víctimas de la violencia. Seamos buenos samaritanos en estos tiempos, que nos tientan a encerrarnos y alejarnos de los demás, cumplamos con el nombre de cristianos, y con Cristo seamos prójimos compasivos de las personas que pasan por sufrimiento y abandono”.
Sgg.