El vicario general de la Diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, señaló que la celebración del Día de Muertos es un recuerdo de los antepasados que permite la reunión familiar y debe respetarse. La introducción de Halloween, dijo, desvirtúa la esencia y confunde a las nuevas generaciones.
“Debemos buscar la unidad, recordar los valores, las cosas que nos enseñaron, pero sobre todo respetar a nuestros antepasados; recordando lo que debemos hacer como fieles, adecuadamente”.
Las comunidades rurales, afirmó, conservan en general la esencia del Día de los Fieles Difuntos, sin embargo, en las grandes urbes o ciudades influyen mucho las cuestiones comerciales, la mercadotecnia y las cosas que están de moda.
Con el paso del tiempo, sostuvo, esto ha desdibujado la celebración porque se hace una mezcla de una cosa y otra, después las nuevas generaciones, ya no entienden a fondo qué es lo que se celebra.
“Una tradición se considera cuando permanece más de 40 años de forma ininterrumpida, siempre que no se mezclen los vicios; el problema empieza en muchas escuelas cuando meten costumbres que son extrañas y no se valora que le tenemos”.
KVS