Alejandra señaló hacia uno de los cables de luz que pasa por Río de las Avenidas, donde su mamá se colocó para vender dulces y cigarros este domingo por la mañana, porque un par de globos, que se repartieron el sábado por la noche en la Cabalgata de Día de Reyes, quedaron atrapados entre éstos.
"Mira, yo creo que a ese niño no le trajeron nada", dijo la niña, mientras su madre aprovechaba el semáforo en rojo para vender sus productos.
A unos metros, en el Parque Hidalgo, decenas de familias se reunieron desde temprana hora en este lugar para que sus hijos disfrutaran del último domingo de las vacaciones decembrinas, con los juguetes que les trajeron los Reyes Magos.
Así, José Rodríguez llevó a sus dos hijas a que aprendieran a andar en patines, "pero ya me canso más", dijo, mientras las dos adolescentes lo sujetaban del hombro para avanzar con velocidad sobre las cuatro ruedas en cada pie.
María de los Ángeles González se dio un descanso, después de intentar que sus dos hijos aprendieran en dos horas andar en patines, al rentar por media hora el espacio para que los pequeños se divirtieran en uno de los brincolines que se rentan en este espacio.
"Un descanso, porque entre la desvelada de que llegaran los Reyes y que nos paramos temprano para venir al parque, ando agotada. Y pues al rato a preparar todo para el regreso a clases", expresó con una sonrisa mientras sus hijos disfrutaban de estar saltando en el juego inflable.
Otros padres más decidieron comer en algún espacio de este emblemático parque familiar para comer tortas o pizzas, o simplemente disfrutar de un paquete de chicharrones con salsa.
Familias completas también aprovecharon para que los niños jugaran con sus mascotas, que sirvieron, en un par de casos, para jalar el carrito conducido por un pequeño que observaba con desdén a los de su edad que pasaban caminando.
Los recorridos incansables por los caminos curveados de este espacio, se llenaron de pequeños conductores en triciclo o patín del diablo, que hallaban algunas banquetas como freno, mientras algunos padres no alcanzaban a frenarlos por la velocidad a la que iban.
Vendedores de chicharrones, fruta, dulces y algodones de azúcar ofrecían sus productos por todo el jardín.
En el parque Juárez también convivieron niños con sus padres, quienes gozaban de los regalos y bicicletas que minutos antes habían ganado en el sorteo en Plaza Juárez, donde el Sistema DIF de Hidalgo obsequió miles de juguetes a los niños que asistieron a la partida de la Rosca de Reyes.
- Te recomendamos Viven un Día de Reyes diferente en Plaza Juárez Comunidad
Así también, en el Parque del Maestro, los menores no paraban de sonreír ante el momento de alegría que vivieron este día por sus regalos.
"Me sentí felíz por mis regalos", le dijo Jazmín a su hermana Yuridia, quien jugaba con un juego de té, mientras escuchaba a su hermana.
Algunos llantos se escucharon en los parques, tras las caídas repentinas de los incipientes aprendices en bicicleta o patines, otros más por la irritabilidad que les provocó la desmañanada y otros más porque exigían más juguetes a sus padres.
Alejandra seguía observando los globos atorados en los cables, y observaba a los niños que iban rumbo al parque es sus flamantes bicicletas.
Fue uno de esos niños que se acercó a Alejandra para ofrecerle una muñeca que le habían dado por equivocación en Plaza Juárez, regalo que provocó una sonrisa en su cara y la aprensión del regalo entre sus brazos, y un impulso inmediato de abrir la caja para sacar su juguete y al igual que miles de niños, disfrutar de este domingo, en el que los Reyes Magos lograron nuevamente hacer magia y un día muy especial.