Fue complicado, pero ha valido la pena: doctora tamaulipeca galardonada

Nora Hilda Vega Camacho es doctora del hospital “Rodolfo Torre Cantú” dentro del área de hospitalización en el municipio de Altamira.

Doctora Nora Hilda Vega Camacho
Lucero Reyes
Altamira /

La doctora Nora Hilda Vega Camacho, es una de los médicos galardonados con la medalla “Miguel Hidalgo” en la ceremonia realizada este 16 de septiembre como parte del desfile militar en la Ciudad de México, debido al arduo trabajo y entrega para atender enfermos de coronavirus.

Es doctora del hospital “Rodolfo Torre Cantú” dentro del área de hospitalización en el municipio de Altamira, empleo que coordina con el de la clínica del DIF.

Con apenas 28 años de edad y recién egresada de la carrera de medicina, comenta que no pensó mucho cuando salió la convocatoria para trabajar bajo contrato en el área de la salud, para ocupar una plaza y formar parte de la primera línea de batalla contra el covid-19.

Galardonada con la medalla “Miguel Hidalgo” en la ceremonia realizada este 16 de septiembre


Y aunque fue difícil debido a que esta noble labor la conjuga con ser ama de casa, madre y esposa; sin duda, menciona que la medalla es el reconocimiento a tanto trabajo de todo un equipo en el nosocomio.

Pero principalmente del apoyo incondicional de su esposo, Jorge Leonardo Fernández Rocha, quien se tuvo que quedar al cuidado de su hijo de apenas 4 años Jorge Ubaldo Fernández Vega.

“Ha sido complicado, porque cuando yo comencé a trabajar, mis esposo y mi hijo se tuvieron que aislar de mi, se fueron a vivir a casa de mi suegra, por el riesgo que había. Él ha sido una pieza indispensable, por eso agradezco su apoyo”, comentó.

Refiere que entró a laborar en el mes de abril, justo cuando los contagios estaban en auge, por ello la comunicación con su familia era apenas por videollamadas, por largas horas de trabajo.

Señala que aunque han muerto muchas personas -jóvenes y no tan jóvenes- está contenta, porque han sido más los que han logrado recuperarse y salir adelante, por ello no se arrepiente de haber tomado esta decisión.

La doctora Vega Camacho, comenta que la convocatoria fue abierta a nivel nacional y participaron personal de salud y pacientes recuperados para votar. En su caso fue una persona recuperada quien la nominó.

Sin embargo, fue un jurado en México, quien se encargó de deliberar y hasta la semana pasada -el domingo- cuando le avisaron que había sido uno de las 58 trabajadores de la salud que recibiría esta presea.

"Me siento muy contenta, porque representa el trabajo de todo un equipo del hospital, le han puesto mucho corazón al proceso de esta enfermedad, no todo ha sido trágico", detalló.


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