Marcelo no recuerda cual es su apellido y esto no es porque sea viejo; él sufrió un aparatoso accidente, cuando subía una escalera piso mal…, la caída fue tan fuerte que se fracturo el cráneo.
El accidente lo dejó más pobre de lo que era y con hundimiento en la cabeza, por que le falta un pedazo de hueso en su cráneo que le ocasionó una parálisis del habla y dificultad para caminar. Son seis años desde que se cayó y lo ha sufrido, pero esto no le ha impedido disfrutar de la vida; le gusta salir a las calles donde apenas puede andar con su bastón y su silla.
Felipe Alferes es uno de sus cuidadores, y es él quien nos relató su historia, junto con sus familiares, y Marcelo quien a su lado solo escucha mientras asiente de cuando en cuando con la cabeza.
"Aquí le echo un ojo, aquí es donde se sienta y todo y pues ya hay gente que le arrima un refresco, un pan o a veces le traen una despensita o a veces yo le preparo unas tortas pero aquí procuramos darle algo de alimento", dijo Felipe.
Marcelo lleva 3 años levantándose desde las 5:00 a.m. para sentarse en el local de Felipe, y justo al frente de este se encuentra una tienda de abarrotes, donde él, espera pacientemente la llegada del panadero para que este le regale un pan, haga frío o calor, él espera la que podría ser su primer o único alimento en el día.
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"Ahorita se va a la casa de una prima suya que le da permiso de dormirse, se va más o menos, aproximadamente, como a las dos o tres de la tarde y ya regresa hasta el día siguiente ya está listo, a veces en temporada de frío aquí está sufriendo del frío y en tiempo de calor", añadió Felipe.
Actualmente Marcelo vive con su prima, quien destaca como una buena mujer según sus expresiones, sin embargo nadie la conoce, ni siquiera Felipe.
De acuerdo con otros vecinos, a Marcelo le gusta platicar y bromear con ellos, y cada que quiere expresar algo con mayor explicación, simplemente dice que "no puede", aunque ganas no le faltan.
Lo único que Marcelo pide es alimento y un bastón nuevo, pues el que actualmente usa lo tiene desde aquel accidente y está desgastado.
"Le digo que ya quiere que le consiga un bastón nuevo que porque ese ya está bien deteriorado, ahorita le conseguí una gomita porque hacía mucho ruido, fui y se la conseguí porque le caía muy en seco a la hora que no amortiguaba y ahorita ya le amortiguó más la detención", relató Felipe luego de arreglar el bastón de Marcelo.
Incluso, cuando llegó la temporada de vacunación, Felipe quiso llevarse a Marcelo a aplicar el biológico, el problema es que Marcelo no quiso hacerlo y tampoco quería intentarlo porque no tiene papeles de registro.
"No quiere vacunarse, parece que le da miedo, no tiene identificación ni papeles ni nada, yo me lo quería llevar pero no quiso", agregó.
Por su lado los vecinos comentan que don Marcelo se encuentra bien de salud ya que no se ha enfermado; no obstante, estarán pendientes de la llegada de las vacunas para que Marcelo sea inmunizado.