Doña Catalina a sus 64 años aprendió a leer y escribir

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"Yo antes firmaba con la huella y ahorita pongo mi nombre completo", expresa doña Catalina, originaria de San Francisco del Rincón

Doña Catalina a sus 64 años aprendió a leer y escribir. Foto: Especial
San Francisco del Rincón /

Doña Ma. Catalina Pacheco Vázquez de 64 años de edad, originaria del municipio de San Francisco del Rincón tuvo dificultades al no contar con recursos económicos para poder estudiar desde pequeña, no había podido aprender a leer y escribir.

Ella atiende un pequeño negocio de calzado para toda la familia y las operaciones matemáticas se le complicaban por no saber interpretar los números.

Con el paso de los años y su edad, doña Catalina se enfrentó a un problema de ceguera, lo que le hizo pensar que sería más difícil aprender a leer y escribir; sin embargo, fue sometida a una operación de la vista, que resultó exitosa y pudo recuperar este sentido.

Al enterarse que con INAEBA podía aprender a leer y escribir, no dudó un segundo para inscribirse a los servicios educativos y así comenzar a aprender muchas cosas que en su día a día son esenciales.

“Me motivó que todo se puede, aunque esté uno grande de edad; siempre tuve el acompañamiento, por ejemplo, de la maestra Belem siempre estuvo atenta, aprendí a leer y escribir”.

Para ella fue fácil alfabetizarse, desde su punto de vista, debido a que los planes de estudio se adecuaron a las actividades que realiza día a día y los servicios que recibió fueron completamente gratuitos.

Junto a su constancia que acredita este logro, doña Ma. Catalina recibió a nombre del gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo un reconocimiento de excelencia, ella logró acreditar este nivel con calificación general de 10.

El pasado 8 de septiembre se conmemoró el “Día Internacional de la Alfabetización”, y doña Ma. Catalina forma parte de las casi 110 mil personas que aprendieron a leer y escribir en Guanajuato en los últimos 10 años, según datos de los Censos 2000 y 2020 de INEGI.

“Es lo principal, porque ahorita para todo nos piden que sepamos leer y escribir; yo les digo que,si estudian y se prepara, lo tienen todo, como trabajos mejor remunerados. Por eso yo les invito a que se preparen porque es muy importante saber leer y escribir, me siento muy contenta, yo antes firmaba con la huella y ahorita pongo mi nombre completo”, expresó doña Catalina.

Dijo que, ahora que aprendió a leer y escribir, doña Catalina pudo mejorar en la atención de su negocio y eso ayuda a que mejore la confianza con los clientes, pues ya no necesita el apoyo de alguien más para realizar operaciones matemáticas básicas o saber la medida del calzado que le solicitan sus compradores.

Su meta ahora es, continuar con la primaria, para así convertirse en ejemplo de lucha, esfuerzo, perseverancia y dedicación para sus nietos.

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