Doña María es una leonesa que vive en la colonia de San Juan de Abajo, pero así como ella, son miles de personas las que en los últimos días han tenido problemas para conseguir agua por las fuertes sequías que han azotado a la población guanajuatense.
Son siete miembros los que viven en su pequeño hogar, y para poder brindarles este vital líquido tiene que caminar varios metros a una toma de agua y llenar seis enormes barriles en su bicicleta debido a que el servicio de pipas no quiere brindarles el servicio.
"Ahorita lo estamos acarreando de la toma de agua que nos pusieron aquí, la estamos acarreando porque la pipa no me quiere llenar, si pasa pero no me quieren llenar", cuenta.
Gracias a que María se prepara con anticipación, tarda una semana para volver a rellenar los barriles, aunque en pleno sol y con una larga fila dura hasta dos horas en rellenar los barriles, los cuales en su mayoría terminan siendo utilizados para limpiar más que para consumo.
"Como en lavar, trastes para todo eso, pero más para lavar, es lo que más se usa el agua, y si, hemos ahorrado más, porque la pipa no pasa, y los que pasan te digo no me quieren llenar a uno", agregó.
Y lo que empeora la situación es el trabajo, ya que ella se dedica a la siembra y a cuidar el campo hasta el municipio de Lagos de Moreno, pero a raíz de que no hay lluvias, no ha podido juntar más ingresos para su familia.
Aun así tiene esperanza de que todo mejore en los próximos meses, ya que es la temporada de lluvias y según reportes del clima se estima que llueva en los siguientes días.