El pasado domingo primero de mayo, ‘Peco’, un perrito de raza Pug, fue robado a las afueras de su domicilio, luego de que su dueño, Juan Arturo Tapia, lo sacara para hacer sus necesidades.
Los hechos ocurrieron en la calle Cerrato, en la colonia Valle de Aragón, primera sección, en Nezahualcóyotl, Estado de México.
“Todos los días sacó a Peco y a mi otra perrita chihuahueña, Cuqui, a pasear y no estén encerrados desde las siete de la mañana. Pero ese día los solté para que salieran al andador, me regrese por las llaves, pero cuando salí a buscarlos, Peco ya no estaba”, señaló a MILENIO.
Pasaron al rededor de 20 minutos y don Juan no lo encontró, por lo que sospechó que su perro se lo habían robado.
“Caminé por todas las calles aledañas para ver si lo veía, y nada. Mis vecinos me ayudaron, pero no lo encontramos”, dijo triste.
Fueron cámaras de seguridad de un vecino que captaron el momento en el que un sujeto se acercó para ver si el perro no lo mordía, y una vez ganándose la confianza de Peco, éste lo sujeta y se lo lleva a una camioneta negra.
“Nunca habíamos visto a esta persona, parece que ha me estaba ubicando, y busco la manera de llevárselo en la oportunidad que tuvo”, externó.
Peco puede morir sin su alimento
Hace unos meses, a Peco le detectaron una enfermedad que lo ha llevado a tener dos operaciones por no poder orinar por sí solo. Por lo que veterinarios le han dicho a don Juan que tiene que alimentarlo con una croqueta especial, si no éste puede morir.
“Necesitamos que me lo regresen si no mi perro va a morir, no quiero que eso pase. Lo necesito en mi vida”, dijo sollozando.
Peco y Cuqui, son la compañía de don Juan desde hace diez años, tiempo en el que falleció la esposa de él, por lo que son su única compañía en casa.
“Ellos son mi vida. Mi esposa me dejó hace diez años, y el tenerlos en casa me hace sentir qué hay alguien en la casa. Son muy amorosos y más Peco, son 15 kilos de amor, ese peludo”, detalló.