Tras representar a Durango en basquetbol, Anuar vive en silla de ruedas por enfermedad degenerativa

Anuar Nevárez no se rinde desde hace 8 años que la adrenoleucodistrofia ha detenido sus sueños. Está recaudando fondos para un trasplante de médula ósea.

Tras representar a Durango en basquetbol, Anuar vive en silla de ruedas por enfermedad degenerativa. | Especial
Gilberto Lastra Guerrero
Durango /

Anuar Nevárez no se rinde desde hace 8 años, ya que la adrenoleucodistrofia ha detenidos sus sueños porque poco a poco va degradando su cuerpo, mina los órganos y reduce su masa muscular, debido a ello anda en silla de ruedas. En el pasado el fue seleccionado por el estado de Durango en basquetbol, así como de handbol por seis años.

“Toda mi vida fui una persona normal, deportista, fui representante de Durango en la selección de basquetbol y handbol por seis años. Y al ser una enfermedad crónico-degenerativa, va avanzando el deterioro en mis órganos, mi debilidad muscular y ha sido muy difícil”, comentóAnuar Nevárez.

Su primer intento por lograr una operación de médula que pudiera detener el avance de la enfermedad, su engañado. Pero, por medio de un amparo, logró que se programara su operación en Ciudad de México, un trasplante de médula ósea pero debe estar al menos seis meses para valorar cada semana que su cuerpo no rechace las células madre de su donante, por eso pide ayuda.

“Hace varios años intenté recaudar fondos, por medio de apoyos, pero me fue muy mal con las personas que se acercaron a apoyarme: fui defraudado por ellas mismas, la verdad. Gracias a dios, por medio de un amparo, logré que los gastos clínicos y de mi donante sean subrogados por el Gobierno Federal. Solamente que al ser una operación tan complicada, después de esta operación en el Instituto Nacional de Nutrición en México, deberé de quedarme de seis meses a un año para estar siendo valorado por un posible rechazo de células madre. Estoy recaudando fondo para rehabilitación y tratamiento”.

A pesar de las circunstancias, no deja de lado el terminar su carrera, que era el primer paso para alcanzar uno de sus sueños, el formar parte de la Fiscalía General del Estado de Durango, o como policía federal.

“El trasplante no es una cura en sí. Porque no existe una cura. Lo que sería este trasplante de médula ósea, es detener el deterioro, el avance de la enfermedad. Y pues regalarme una mejor calidad de vida para seguir con mis propósitos de vida: terminar mi carrera ya que cuando esta enfermedad comenzó justamente al terminar el sexto semestre de mi carrera en derecho”.

Si alguien desea apoyar a Anuar Nevárez, el número de cuenta es: 4169160870054997

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